Menos presupuesto con más limitaciones técnicas y deportivas para garantizar el futuro de la Fórmula 1, que aprueba su techo de gasto al perder ingresos por el coronavirus.
Reestructuración del presupuesto de la Fórmula 1 por la crisis del coronavirus. La cancelación o aplazamiento de las diez primeras carreras de la temporada ha supuesto una caída dramática en los ingresos.
De los 175 millones de dólares inicialmente previstos (unos 158 millones de euros), el presupuesto se reduce hasta los 145 millones de dólares (algo más de 131 millones de euros). Una reducción progresiva durante los próximos años hasta dejar las cuentas de la Fórmula 1 en 135 millones de dólares (unos 122 millones de euros) a partir de 2023, con una previsión de 21 carreras.
Tras confirmarse la suspensión del Gran Premio de Holanda, si no hay contratiempos, la primera carrera de esta temporada será el Gran Premio de Austria, el próximo 5 de julio.
Además de la reestructuración financiera, se ha aprobado un nuevo reglamento técnico y deportivo para aumentar el peso de los coches, limitar las modificaciones de componentes por parte de las escuderías, y reducir el número de las pruebas aerodinámicas.
Todo para garantizar el futuro de los equipos más modestos e incrementar la competitividad en la pista.