Con el corazón hecho jirones, la familia de Rayshard Brooks, el joven negro que murió tiroteado por la policía el pasado viernes a las puertas de un restaurante de la cadena Wendy's en Atlanta (Georgia, EEUU), ha pedido paz en una concurrida comparecencia pública...
PUBLICIDADCon el corazón hecho jirones, la familia de Rayshard Brooks, el joven negro que murió tiroteado por la policía el pasado viernes a las puertas de un restaurante de la cadena Wendy's en Atlanta (Georgia, EEUU), ha pedido paz en una concurrida comparecencia pública:
- "Estoy agradecida por lo que estáis haciendo", decía la viuda, Tomika Miller, mientras sostenía a su hija en brazos. "Pero me gustaría que fuera una protesta pacífica, sería algo maravilloso... porque queremos mantener su nombre como algo positivo y grande".
El médico forense ha calificado la muerte de Brooks como homicidio. Los vídeos difundidos por la policía muestran cómo el joven es tiroteado por la espalda mientras huye tras resistirse a ser detenido, arrebatar y disparar con una pistola paralizante (no letal) a un policía blanco que le perseguía.
"La única manera de curar algunas de estas heridas es a través de un cambio drástico en el departamento de policía", decía Tiara Brooks, prima del difunto. "Pero honestamente la verdadera justicia nunca prevalecerá porque nunca podremos traer de vuelta a Rayshard Brooks".
Expulsado del cuerpo, el policía que lo mató, que ha sido identificado como Garrett Rolfe, tenía sobre sus espaldas una larga lista de quejas de ciudadanos por su agresividad. El fiscal del condado presentará cargos en su contra de forma inminente. Lo ocurrido ha reavivado la ola de protestas antirracistas que recorre Estados Unidos.