Ahora hay casi sesenta países que aplican medidas disuasorias en viajes a España. Vetos, recomendaciones negativas y listas rojas que se acumulan.
PUBLICIDADVerano perdido. Es el sentimiento de mercado entre empresarios turísticos y operadores que afrontan la crisis turística que sufre España.
Lo que en principio parecía ser un tsunami frontal, consecuencia de la pandemia, ha resultado ser aún peor.
El golpe se ha ido haciendo más duro semana tras semana con recomendaciones específicas de países de no viajar a España.
El Reino Unido no ha diferenciado zonas pese a que en Baleares la incidencia del covid es casi nula, mucho menor que en cualquier barrio de Londres. El año pasado fueron 18 millones los británicos que viajaron a España por vacaciones.
Ahora hay casi sesenta países que aplican medidas disuasorias en viajes a España. Vetos, recomendaciones negativas y listas rojas que se acumulan.
De hecho en Europa todos los países del espacio Schengen han hecho recomendaciones negativas de viaje a España salvo cuatro. La excepción son Luxemburgo, Polonia, Portugal y Suecia.
Mientras, las consejerías de turismo intentan paliar el desastre económico. Canarias ha suscrito una póliza de seguros por la que se convierte en la primera comunidad española que garantiza a los turistas que tendrán cubiertos todos los gastos derivados de una incidencia por coronavirus: repatriación, gastos médicos y estancia en cuarentena en su país de origen.
Los empresarios de la noche tienen las persianas cerradas. Un insólito verano sin discotecas. Los locales más conocidos de Ibiza no encenderán las luces, es un cierre practicamente completo que sufre en general la noche en toda España. Los responsables del turismo en consejerías y ayuntamientos intentan dar todas las garantías. En Málaga Fuengirola ha puesto en marcha patrullas de policias anticovid para encargarse de velar por el cumplimiento de las medidas sanitarias obligatorias. Los agentes controlan el uso de mascarillas, la separación de mesas y el cumplimiento de la ley de salud.
Las autoridades sanitarias advierten que buena parte de los contagios se producen en los locales nocturnos y discotecas.
Un intento de salvar hasta la última visita posible en el año negro del siglo.