Toque de queda a las diez de la noche para pubs y restaurantes y vuelta al teletrabajo siempre que se pueda. El Gobierno británico ha endurecido las restricciones para combatir la propagación del coronavirus tras superar los 5.000 nuevos casos diarios de COVID-19...
PUBLICIDADToque de queda a las diez de la noche para pubs y restaurantes y vuelta al teletrabajo siempre que se pueda. El Gobierno británico ha endurecido las restricciones para combatir la propagación del coronavirus tras superar los 5.000 nuevos casos diarios de COVID-19. La segunda ola de la pandemia se acerca a un peligroso punto de inflexión y el primer ministro británico, Boris Johnson, no quiere que la historia se repita:
"En la últimas dos semanas, las admisiones diarias en los hospitales de Inglaterra se han más que duplicado. Habrá decenas de miles de infecciones en octubre, como la noche sigue al día, y llevarán a cientos de muertes diarias en noviembre. Y esas cifras seguirán creciendo a menos que actuemos", afirmaba el mandatario ante la Cámara de los Comunes.
"Boris Johnson busca un delicado equilibrio en cada etapa. Antes fue acusado de inclinar la balanza a favor de la economía. En julio, mientras sus pares de Irlanda del Norte, Escocia y Gales seguían pidiendo la gente que trabajara desde casa si era posible, Johnson les pidió que volvieran a sus puestos de trabajo. Y sus ministros añadieron que era un deber y que se arriesgaban a perder sus trabajos si no lo hacían. Ahora el Gobierno da otro de los giros de ciento ochenta grados por los que se ha hecho famoso. Algunos se preguntan si estas medidas serán suficientes para contener la propagación del virus, pero Boris Johnson ha advertido de que pueden venir más", concluía el reportero de euronews Tadhg Enright desde Londres.
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