Desde hace varias semanas, el coronavirus golpea nuevamente a Suiza y, más particularmente, a sus cantones francófonos, donde la capacidad hospitalaria se aproxima peligrosamente al colapso.
PUBLICIDADSuiza alerta del vertiginoso aumento de pacientes con coronavirus. Tras salir relativamente indemne de la primera ola de infecciones, los hospitales helvéticos empiezan a verse desbordados. Los sanitarios del país coinciden en que la situación es cada vez más preocupante.
Hervé Zender, médico jefe de la unidad de cuidados intensivos del hospital La Chaux de Fonds, no oculta su preocupación:"Esta mañana me pidieron que admitiera a una paciente y ya no había sitio, así que tuve que transferir a uno que estaba más estable a otro hospital para poder atenderla y esto empieza a ser moneda corriente estos días. Estamos viendo cosas así todo el tiempo. Las unidades están repletas y no tenemos camas extra".
La situación es particularmente grave en los cantones francófonos, donde la capacidad hospitalaria se aproxima peligrosamente a la saturación. Jérémy Bouhelier, jefe de enfermería de la unidad de cuidados intensivos del hospital La Chaux de Fonds afirma que el cansancio está haciendo mella en el personal: "Todo el mundo está cansado, mental y físicamente agotado, se necesita energía... Todo el mundo está estresado, pero por otro lado todos estamos orgullosos del trabajo que hacemos".
El cantón de Neuchâtel, donde se encuentra el hospital de La Chaux de Fonds, registra una incidencia de 314 casos positivos por 10.000 habitantes, una cifra que supone casi el doble de la registrada en el conjunto de Suiza , que es de cerca de 174 por 10.000 habitantes.