Hacer reír, una terapia muy seria

Hacer reír, una terapia muy seria
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Por Susan Dabbous
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La pandemia ha cerrado las puertas de los hospitales a los payasos sanitarios. Pero ellos se las ingenian para actuar a través de internet o de una ventana. Y si hace falta, hasta subidos a una grúa.

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Hacer reír a un paciente en plena pandemia no es fácil, pero los familiares y el personal sanitario están de acuerdo: el buen humor es más necesario que nunca.

Didier Van der Perre es un payaso profesional con años de experiencia en los hospitales belgas. Pero como en estos momentos no es posible entrar en los centros sanitarios, ha ideado otro sistema conectándose con su público a través de internet.

“Es genial poder comunicar a través del ordenador, pero falta algo", explica. "La pantalla no es ideal para ver al niño porque no ves el entorno, no ves lo que está pasando. Llegas a establecer una conexión, pero será genial el día que pueda volver a actuar en vivo", explica.

Hay más de cuarenta organizaciones diferentes de payasos sanitarios en Europa. La mayoría de los artistas han desarrollado nuevas formas para seguir trabajando durante el confinamiento. Algunos via internet, otros actuando frente a las ventanas o en los patios de los hopitales. Y algunos, incluso han recurrido a las grúas para llegar a los pacientes de los pisos superiores.

Pero las campañas para recaudar fondos se han visto afectadas. "La mayoría de las organizaciones de payasos que trabajan en la salud son conscientes de que contarán con menos ingresos el próximo año", afirma Silvia De Faveri, de la organización Red Noses Clowndoctors International. "Es un reto complicado, pero al mismo tiempo hemos visto mucho apoyo por parte del público. Y esto demuestra que la gente comprende el impacto positivo que los payasos tienen en el bienestar de los pacientes”.

Estos payasos son muy buenos a la hora de improvisar, pero lo hacen de manera profesional. Han recibido formación de médicos y psicólogos, y trabajan en el marco de una federación.

Y a la espera de volver a los hospitales, el espectáculo continúa. Porque hacer reír durante la pandemia, es una misión muy seria y terapéutica.

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