Dejará la cárcel de Brieva, en Ávila, y cumplirá el resto de su condena en un Centro de Inserción Social de Alcalá de Henares, trabajará de lunes a viernes como voluntario en lugar de tres veces por semana y podrá ir a casa un fin de semana al mes.
2020 termina con buenas noticias para Iñaki Urdangarín, el cuñado del rey de España. El marido de la infanta Cristina, en prisión por el caso Nóos, gozará a partir de ahora de semilibertad.
Dejará la cárcel de Brieva, en Ávila, y cumplirá el resto de su condena en un Centro de Inserción Social de Alcalá de Henares. Trabajará de lunes a viernes como voluntario en lugar de tres veces por semana y podrá ir a casa un fin de semana al mes. Todo ello, siempre y cuando se someta a un programa pionero de reinserción para condenados por delitos económicos.
Urdangarín fue condenado, en junio de 2018, a 5 años y 10 meses de cárcel por malversación, prevaricación, fraude, dos delitos fiscales y tráfico de influencias. El juicio sentó por primera vez en el banquillo de los acusados a un miembro de la realeza española, la infanta Cristina
Urdangarín no ha logrado todavía el tercer grado, que le permitiría salir del Centro de Inserción Social (CIS) todos los fines de semana y disfrutar de 48 días de permiso al año.