El pequeño pero sentido monumento lleva por nombre "Ángel triste", es una estatua de bronce creada por Roman Shustrov que también perdió la batalla contra el virus en 2020. Rusia renueva su récord de muertes diarias casi cada día.
PUBLICIDADEn la Facultad de Medicina de la Universidad de San Petersburgo se ha erguido una estatua para honrar a los médicos y trabajadores sanitarios que han muerto a causa de la COVID-19.
El pequeño pero sentido monumento lleva por nombre "Ángel triste", es una estatua de bronce creada por Roman Shustrov que también perdió la batalla contra el virus en 2020.
A pesar de haber sido creada antes de la pandemia, la muerte del escultor le dio un nuevo significado a su obra.
Por ejemplo, el doctor Sulima ve en ella a su compañero anestesista Sergei.
"Todos nosotros, rápidamente nos dimos cuenta de que era el comienzo de una gran guerra a la que se enfrentarían los médicos. Una guerra exige héroes, aquellos que serán los primeros en luchar. Eso es lo que era Sergei. No era el hombre más sano, pero era el más valiente y el más honesto", expresó Vladímir Sulima.
San Petersburgo, junto a Moscú, ha sido una de las ciudades más golpeadas por el coronavirus. Desde el inicio de la pandemia ha registrado casi 700.000 casos y más de 23.500 muertes. Aún así, muchos ciudadanos deciden no vacunarse o viajar a países vecinos para recibir una vacuna diferente a la Sputnik V.
"Olvida la guerra de las vacunas. Reconozcan las vacunas bilateralmente, permitan a la gente el derecho a elegir la vacuna. Si las vacunas de otros países se reconocieran en Rusia, estoy seguro de que habría más gente vacunada", puntualiza Galina Artyomenko, periodista rusa.
Este jueves y por cuarto día consecutivo Rusia registró un nuevo récord de fallecimientos diarios, que desde hace once días superan el millar. Específicamente, en la jornada pasada contabilizó un poco más de 1 100 muertes y casi 40 000 nuevos casos.
Rusia es el quinto país del mundo con más casos de COVID, por detrás de EE. UU., la India, Brasil y Reino Unido.