En el campus Brightlands Chemelot, en los Países Bajos, se han instalado dos tramos de carretera equipados con células fotovoltaicas. Los alumnos del profesor Zeger Vroon estudian cuántos vehículos pasan por allí, el desgaste del pavimento y su eficiencia en diferentes condiciones meteorológicas.
El campus Brightlands Chemelot de Geleen también participa en Rolling Solar. Allí, en los Países Bajos, se han instalado dos tramos de carretera equipados con células fotovoltaicas. Los alumnos del profesor Zeger Vroon estudian cuántos vehículos pasan por allí, el desgaste del pavimento y su eficiencia en diferentes condiciones meteorológicas. El equipo está comprometido con la transición energética, y tiene en cuenta los objetivos generales y los valores personales.
"Damos los primeros pasos en el inicio de la transición energética en los Países Bajos en este momento; se han instalado unos cinco gigavatios. Tenemos que llegar a 250 gigavatios en 2050. Y, esperamos que, alrededor de una quinta parte, el 20 %, se genere a través de la integración de la energía fotovoltaica en este tipo de infraestructuras. Así que, será una cantidad enorme la que tendrá que llegar por medio de las ‘carreteras solares’. Nos encontramos en una nación muy poblada, en la que no disponemos de mucho espacio para poner en marcha una cantidad notable de campos fotovoltaicos. Por ello, es muy importante integrar los paneles solares en los edificios y las infraestructuras", declara Zeger Vroon, profesor de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zuyd.
"Parece una carretera normal, pero tiene propiedades diferentes. Para mí, es importante trabajar en la ‘carretera solar’, porque me gusta innovar y hacer algo para la próxima generación, y esto es precisamente eso", concluye el estudiante, Giel Embregts.