El paso de Kuznica, una olla a presión en la frontera entre Bielorrusia y Polonia

PUBLICIDAD

Una olla a presión a punto de estallar. Las imágenes aéreas del paso fronterizo de Kuznica, en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, muestran a cientos de migrantes en tierra de nadie que buscan un hueco imposible en el muro de soldados que protegen la frontera polaca. Son víctimas de las guerras que asolaron sus países, pero también del pulso que mantiene el régimen de Alexandr Lukashenko con la Unión Europea desde las fraudulentas elecciones presidenciales del verano de 2020.

Acusado por la UE de orquestar la crisis de migrantes como represalia por las sanciones impuestas tras la brutal represión de las protestas de la oposición, el presidente bielorruso ha afirmado este lunes que la crisis la alienta Polonia:

- "Nuestros periodistas y otros tienen razón al concluir que Polonia necesita este conflicto", decía Lukashenko. "Tiene problemas internos más que suficientes, problemas con la Unión Europea, y ya hay multitudes que se concentran e incluso tiroteos en la frontera estatal. No queremos ningún conflicto en nuestra frontera estatal".

Lukashenko, que lleva 27 años en el poder y es considerado el último dictador de Europa, asegura que su Gobierno está trabajando para que los migrantes regresen a sus países de origen, como Siria o Irak. Sin embargo, sus palabras que no se corresponden con la realidad sobre el terreno:

- "Hay muchas informaciones preocupantes que llegan de Bielorrusia. Esta mañana, por ejemplo, he escuchado que soldados bielorrusos han ofrecido armas a algunos migrantes diciéndoles, supuestamente, que crucen la frontera y que no duden en usarlas si les detienen las fuerzas polacas. También se dice que algunos solicitantes de asilo están enviando mensajes en los se niegan a ceder a este tipo de presión y afirman que están haciendo todo lo posible para evitar la violencia", explicaba desde el paso de Kuznica la reportera de Euronews Valérie Gauriat.

Tambores de guerra híbrida

En el plano diplomático, los países bálticos han anunciado que se sumarán a Polonia en su decisión de pedir ayuda a la OTAN ante lo que consideran que es una guerra híbrida, y Ucrania se prepara a su vez para una posible invasión migratoria desde Bielorrusia.

El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, ha recordado este lunes que el camino hacia la UE para los migrantes "no es a través de Bielorrusia... La entrada solo es posible a través de un cruce legítimo de las fronteras, cumpliendo con los requisitos de la UE, sea con visado o por el procedimiento de asilo. Toda la información contraria es errónea, pura desinformación", sentenció Borrell.