Las llamas de la indignación de los trabajadores del metal siguen ardiendo en la provincia de Cádiz, en el sur de España. Los incidentes entre piquetes y fuerzas del orden se multiplican al cumplirse una semana de huelga indefinida...
Las llamas de la indignación de los trabajadores del metal siguen ardiendo en la provincia de Cádiz, en el sur de España. Los incidentes entre piquetes y fuerzas del orden se multiplican al cumplirse una semana de huelga indefinida. Las movilizaciones han tenido consecuencias dramáticas este lunes en el puerto de Algeciras, donde un trabajador ha fallecido al colisionar con su motocicleta contra un camión que estaba parado en un atasco provocado por los huelguistas.
El sector del metal da empleo a unas 20 000 personas en Cádiz. Los sindicatos, que han visto como la situación de los trabajadores se deterioraba notablemente desde que expiró el convenio colectivo hace casi un año, exigen un incremento salarial gradual de entre el 2% y el 3% más el IPC de aquí a 2023. La patronal ofrece subidas progresivas de entre 0,5% y 1,5% en el mismo periodo, y sin tener en cuenta el incremento del coste de la vida. Alegan que la situación financiera de las empresas, muy castigadas durante la pandemia, no se lo permite, por lo que las negociaciones están en punto muerto.
