En ciudades como Mayfield en el estado de Kentucky, o Samburg y Blue Bank en Tennesse, solo queda el silencio. El 75% del pueblo de Dawson Springs en Kentucky, ha desaparecido,
PUBLICIDADAl sur este de los Estados Unidos, los tornados han arrasado con todo. Como un campo de guerra, varias ciudades estuvieron a punto de ser borradas del mapa. De hecho, el 75% del pueblo de Dawson Springs en el estado de Kentucky, ha desaparecido, después de que los tornados destruyeran casas, iglesias, fábricas, y vidas enteras.
En ciudades como Mayfield en Kentucky, o Samburg y Blue Bank en Tennesse, solo queda el silencio.
Las autoridades han confirmado un saldo de 88 muertos, y más de 100 desaparecidos, y no descartan que las cifras continúen ascendiendo.
Por el momento, para los supervivientes solo queda recoger los restos de sus hogares. Una tarea díficil, pero que no están haciendo solos.
El presidente Joe Biden, anunció que viajará a Kentucky para recorrer el lugar de la tragedia y reunirse con familiares de las víctimas, y aseguró que lo que más le preocupa es la "salud mental" de los supervivientes y la "incertidumbre" de quienes aún buscan a desaparecidos.
Ante el miedo, la unión
Teresa Herndon llegó el jueves a los restos de su casa de Mayfield, Kentucky, para salvar lo que pudiera de los restos del tornado, pero no esperaba encontrar allí a decenas de amigos, familiares y desconocidos para ayudarla.
"No llamé a ninguna persona. Esta gente apareció, se presentó. Me levanté y estaban aquí", dijo.
La casa de Herndon, situada al noreste del centro de Mayfield, fue arrastrada desde sus cimientos por el huracán del viernes por la noche. Casi todas las casas de su pequeña calle, junto a una carretera de dos carriles, sufrieron daños catastróficos.
La propia Herndon podría haber sido arrastrada si no fuera por un viaje sorpresa a Las Vegas esa noche, un regalo de su hija para ver la actuación del Blue Man Group.
"El Señor actúa de forma misteriosa", dijo.
En un lunes soleado y cálido, se dedicó a buscar entre los escombros los restos físicos de sus recuerdos más importantes. El primero de la lista: una caja con objetos de su padre, fallecido hace dos años.
Y con la ayuda de un equipo de amigos, se encontraron trozos de la caja. Una inscripción en su interior dice: "nada se llevará estos recuerdos".
A la vuelta de la esquina, Collin Fitzgerald recogió los recuerdos de la casa en la que creció y vivió hasta que quedó reducida a un cascarón en la tormenta del viernes.
Este mecánico y pastor a tiempo parcial dice que está menos preocupado por las cosas materiales perdidas y más aliviado de que él, su mujer y su hijo pequeño hayan sobrevivido.
"Lo más importante es que recemos, tengamos fe y esperanza", dijo_. "Y todo va a salir bien"._