El personaje principal de este particular rincón del mundo estará este año más apartado de los turistas por motivos de seguridad sanitaria.
Prohibido abrazar a Papá Noel. Esa es una de las principales normas que deben cumplir los turistas que visitan estos días la Laponia finlandesa, tras retomarse, después haber sido cancelados el año pasado, los viajes de invierno a este destino festivo.
El parque temático de Santa Claus en Rovaniemi, en el círculo polar ártico, vuelve a ser el mejor escenario para celebrar la Navidad, aunque no pueda haber fotos con el gran protagonista. Los visitantes están separados de Papá Noel por una pantalla de plexiglás con forma de galleta de jengibre.
Sí se puede no obstante hacer otras muchas actividades imposibles de realizar en cualquier otro punto del mundo, como montar en el trineo de huskys, cenar en el restaurante de hielo o visitar la granja de renos, hogar de Rudolph y compañía. Una experiencia muy navideña no apta para frioleros.
