Miles de neerlandeses escapan del estricto confinamiento que rige en los Países Bajos hasta el 14 de enero, mediante pequeños viajes a la vecina Bélgica.
PUBLICIDADLos turistas neerlandeses, frustrados por las restricciones impuestas en los Países Bajos viajan a la vecina Bélgica, para escapar del confinamiento. Tiendas, bares, restaurantes, cines, museos y teatros.... todo está cerrado en Países Bajos todo hasta el 14 de enero para evitar la propagación de ómicron.
"Sólo queríamos escapar del encierro. Todo está cerrado, y en realidad, no hay nada que hacer, y estamos de vacaciones. Así que pensamos que era más divertido venir a Bélgica", decía esta joven.
"Dicen que hay que sólo se puede venir si es necesario. Y nosotros decimos "sí, es necesario para nuestra salud mental", decía este otro joven.
Los negocios locales ven en la llegada de estos turistas una importante ayuda después de los duros tiempos de la pandemia.
"En los últimos días, la mayoría de mis clientes son holandeses. Así que es muy bueno para nuestro negocio. En Amberes hay mucho gente, así que tenemos mucho trabajo estos días", decía una vendedora de helados.
La afluencia de visitantes en Bélgica se p roduce a pesar de las advertencias del ministerio de Salud neerlandés y de los servicios ferroviarios de no cruzar la frontera.
La agencia de noticias belga Belga informó de que unos 7.600 neerlandeses viajaron en tren a Amberes el miércoles y que hubo atascos en las carreteras.
El gran número de personas llevó a la ciudad a reforzar el despliegue policial el jueves para garantizar la seguridad de los visitantes y regular el tráfico.