El resultado ha llegado a las calles de manera inesperada debido a que las encuestas pronosticaban un empate.
PUBLICIDADEl sol brilla con fuerza para los socialistas portugueses tras su contundente victoria en las elecciones generales anticipadas celebradas el domingo. El partido del Primer Ministro António Costa obtuvo 117 de los 230 escaños del Parlamento y gobernará con una inesperada mayoría parlamentaria:
Carlos Oliveira, residente en Lisboa, señala: "Es la victoria del sentido común y de la continuidad de las políticas que nos han llevado hasta donde estamos. Quiero creer que será un paso más hacia la recuperación económica y social tras la pandemia".
José Luis Cunha, residente en Lisboa, apunta: "Soy votante del partido social demócrata. Pensaba que el Partido Socialista ganaría, pero nunca imaginé que tendrían tanta mayoría".
Catia dos Santos, residente en Lisboa, destaca: "Lamento el número de diputados que ganó ayer la extrema derecha, pero por lo demás la victoria del Partido Socialista era bastante previsible".
Hace días, los últimos sondeos apuntaban que los socialistas estaban empatados en las estadísticas con el principal partido de centro-derecha de la oposición, el PSD, que acabó segundo con 76 escaños.
Portugal se ha despertado con una nueva realidad política, una nueva mayoría absoluta para el Partido Socialista, una mayoría que pocos esperaban. Los sondeos de las últimas semanas pronosticaban una carrera muy reñida entre el Partido Socialista y el Partido Socialdemócrata, entre Antonio Costa y Rui Rio, una carrera en la que al final António Costa ha ganado ventaja
Aunque Costa tiene vía libre para gestionar los fondos de la UE destinados a la recuperación tras la pandemia, ha tendido la mano a todos los partidos salvo a la extrema derecha.
El primer ministro portugués António Costa ha dicho: "Una mayoría absoluta no significa poder absoluto. No significa gobernar solo. Es una mayor responsabilidad. Es gobernar por y para todos los portugueses".
El voto ha castigado tanto a la oposición del PSD como a los antiguos socios del gobierno socialista... y ha premiado al Chega, el partido de extrema derecha, que se ha convertido en la tercera fuerza política del país.