VARSOVIA, 10 mar - El Tribunal Constitucional de Polonia dictaminó el jueves que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) no puede cuestionar el nombramiento de jueces en el país, un veredicto que puede tensar aún más las relaciones de Varsovia con Bruselas.
En el poder desde 2015, el partido conservador Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco) se ha enfrentado a las instituciones europeas por cuestiones que van desde las reformas judiciales y los refugiados, hasta el cambio climático y los derechos del colectivo LGBTQ+.
Sin embargo, en la actualidad Varsovia apela a la solidaridad europea para acceder a los fondos de la UE con los que ayudar a hacer frente a la afluencia de más de 1,4 millones de refugiados procedentes de Ucrania, tras la invasión rusa comenzada hace dos semanas.
Los críticos acusan al PiS de pisotear los valores democráticos europeos y de politizar los tribunales mediante nombramientos y procesos disciplinarios para afianzar su poder. Pero el Gobierno polaco dice que los cambios son necesarios para mejorar la eficiencia de la justicia y limpiar el poder judicial de los restos de la era comunista entre 1945 y 1989.
El jueves, el Tribunal Constitucional polaco dijo que el TEDH, con sede en Estrasburgo, no tiene derecho a cuestionar los nombramientos de jueces polacos.
"El TEDH no tiene derecho a modificar el texto original de acuerdo con la propia visión de los jueces", dijo el juez Mariusz Muszynski, cuyo nombramiento el TEDH consideró ilegal.
El tribunal de Estrasburgo tiene varias docenas de casos pendientes sobre nombramientos de jueces polacos. En el pasado, también ha fallado en contra de una "cámara disciplinaria" para abogados polacos.
"El Tribunal Constitucional polaco está ahora en línea con el Tribunal Constitucional ruso", escribió en Twitter Adam Bodnar, ex Defensor del Pueblo polaco, en referencia a la ley de 2015 que permite a los tribunales rusos decidir si aplican o no las sentencias del TEDH.
Polonia ha ignorado múltiples sentencias anteriores de organismos europeos sobre su poder judicial y otros asuntos, alegando que son ilegales y constituyen injerencias por motivos políticos.
A finales de este mes, el Tribunal Constitucional polaco debatirá si el Tribunal de Justicia de la UE puede imponer medidas provisionales o sanciones económicas a Polonia.