MADRID, 8 abr - Los bañistas de Barcelona ya no tendrán que soportar las colillas ni el humo pasivo a partir de julio, cuando la segunda ciudad más grande de España prohíba fumar en todas sus playas, según anunció el viernes el Ayuntamiento.
La decisión llega después de que el año pasado un proyecto piloto prohibiera fumar en cuatro de las diez playas locales de la ciudad.
Las playas en las que no se puede fumar ofrecerán "lugares de convivencia más saludables, con menos residuos y respetuosos con la defensa del medioambiente", señala el comunicado.
Varias comunidades autónomas de España impusieron la prohibición en 2020 para frenar la propagación del COVID-19, mientras que otras, como las Islas Baleares, incluida Mallorca, ya habían adoptado la medida antes de la pandemia por motivos medioambientales.
Canarias, Andalucía, Galicia y Valencia han seguido el ejemplo con prohibiciones parciales o totales de fumar en sus playas.