El número oficial de víctimas en el este de Sudáfrica ha aumentado este viernes a casi 400 muertos, al menos 55 desaparecidos y más de 40.000 desplazados. Las autoridades están en alerta máxima, ya que se esperan más lluvias en la región.
La magnitud de las trágicas inundaciones que azotaron el este de Sudáfrica a principios de semana ha aflorado en toda su crudeza.
El número oficial de víctimas ha aumentado este viernes a casi 400 muertos, al menos 55 desaparecidos y más de 40 000 desplazados... Más de 4 000 soldados y policías participan en las labores de búsqueda.
La peor parte se la ha llevado la región de Durban. Como podemos ver en estas imágenes de satélite, muchas infraestructuras se han deteriorado.
Mientras miles de personas hacen largas colas para conseguir agua potable, los funcionarios municipales y los voluntarios intentan limpiar las playas de todos los escombros que han dejado las inundaciones. Las autoridades están en alerta máxima, ya que se esperan más lluvias en la región.
"Hemos recibido del Servicio Meteorológico de Sudáfrica indicaciones de que podrían producirse más lluvias en amplias zonas de la provincia (de KwaZulu-Natal)", declaró el consejero provincial de Gobierno Cooperativo y Asuntos Tradicionales, Sipho Hlomuka.
"Según el aviso que hemos recibido, se prevén vientos dañinos en zonas de la costa desde el mediodía de hoy hasta la noche del sábado" así como "lluvias torrenciales", agregó Hlomuka.