Rusia lanza la mayor escalada militar en el Donbás desde el inicio de la invasión. Los ataques aéreos y de artillería rusos consolidan su avance en el este de Ucrania. Las autoridades ucranianas insisten en que necesitan urgentemente sistemas móviles avanzados de lanzamiento de cohetes.
PUBLICIDADLos ataques aéreos y de artillería rusos consolidan su avance en el este de Ucrania.
Las autoridades ucranianas insisten en que necesitan urgentemente sistemas móviles avanzados de lanzamiento de cohetes de fabricación estadounidense para detener los bombardeos rusos con misiles y morteros en Lugansk y Donetsk.
Los cohetes que pide Ucrania serían capaces de atacar las posiciones de tiro rusas, bases militares, pistas de aterrizaje y líneas de suministro a una distancia de hasta 300 kilómetros.
El presidente Volodímir Zelenski insistió en su mensaje difundido este domingo:"Cada día trabajamos para reforzar nuestra defensa. Se trata sobre todo del suministro de armas. Cada día nos acercamos a la situación en la que nuestro ejército se impondrá a los invasores tecnológicamente y en fuerza de ataque. Por supuesto, mucho depende de los socios, de su disposición a proporcionar a Ucrania todo lo necesario para proteger la libertad. Y espero las buenas noticias la semana que viene".
En el norte, los campos están llenos de proyectiles sin explotar o demasiado cerca de la línea del frente, la actividad agrícola estrá parada, los equipos y almacenes están en gran parte destruidos.
La creciente crisis alimentaria se ha visto agravada por la incapacidad de Ucrania y las sanciones a Rusia que han paralizado millones de toneladas de grano y otros productos agrícolas.
El bloqueo de los puertos rusos ha detenido gran parte de ese flujo, poniendo en peligro el suministro mundial de alimentos. Muchos de los puertos están ahora fuertemente minados.
A pesar de ello, un barco de Open Arms con 24 toneladas de alimentos atracó en la ciudad de Izmail, en la región de Odesa.
El puerto de Mariúpol reanudó parte de sus operaciones el sábado por la mañana después de que las fuerzas rusas aseguraron que las aguas de la ciudad estaban libres de minas.