Macron pierde la mayoría, la izquierda queda en segundo lugar y la extrema derecha consigue sus mejores resultados. El presidente francés Emmanuel Macron ha sufrido una importante derrota en las elecciones legislativas, al perder la mayoría absoluta de la que disfrutaba en el Parlamento.
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Macron pierde la mayoría, la izquierda queda en segundo lugar y la extrema derecha consigue sus mejores resultados.
El presidente francés Emmanuel Macron ha sufrido una importante derrota en las elecciones legislativas, al perder la mayoría absoluta de la que disfrutaba en el Parlamento.
El recién reelegido presidente de Francia se enfrenta ahora a como lograr pactos para sacar adelante su calendario legislativo
Aunque la coalición centrista del presidente ha sido la que más escaños ha obtenido, la coalición de izquierda y ecologistas ha quedado en segundo lugar, y el partido de la extrema derecha ha logrado importantes avances para quedar en tercer lugar seguido de la derecha tradicional.
La primera ministra, Elisabeth Borne, explicó que la situación no tiene precedentes: "Nunca antes la Asamblea Nacional había experimentado una configuración semejante en la Quinta República. Esta situación constituye un riesgo para nuestro país a la vista de los retos que debemos afrontar tanto a nivel nacional como a escala internacional. Empezaremos a trabajar para construir una mayoría de "acción".
El líder de la izquierda, Jean-Luc Mélenchon, que logró situar a su coalición en segundo lugar concluyó que el partido del presidente había sufrido una derrota total: "Es al final y antes que nada, el fracaso total del Macronato un fracaso moral, de esa gente que daban lecciones a todo el mundo sin parar y que pretendían ser la barrera a la extrema derecha, y el resultado principal es que la reforzaron".
La gran sorpresa fue el partido de Marine Le Pen, Agrupación Nacional, que ha pasado de tener 8 escaños a más de 80. Marine Le Pen no ocultó la que será su estrategia "Hacer de Emmanuel Macron un presidente en minoría para proteger al país del reinado de un partido único y de un presidente sin control en el ejercicio del poder".
Aunque la abstención no cambia poder ha sido la gran ganadora con un 53% de franceses que no votaron ya sea como protesta o por simple hastío o indiferencia.