La extraña calma aeroportuaria de la turística Grecia en medio del caos que viven otros países

Tras dos años de restricciones por la pandemia, la demanda de viajes ha vuelto. Sin embargo, las compañías aéreas y los aeropuertos que recortaron puestos de trabajo durante los peores momentos de la pandemia del COVID-19 están luchando por mantener el ritmo.

Las colas en los aeropuertos son largas y los equipajes perdidos se acumulan. Parece que va a ser un verano caótico para los viajeros en Europa.

Y sin embargo, Grecia, un destino veraniego muy popular que recibe millones de visitantes cada año, parece ser una excepción.

Vasilis Kikilias, ministro griego de Turismo, destaca: "Efectivamente, hay varios problemas graves en muchos aeropuertos europeos de países importantes (quiere decir fuertes) y mejor organizados. Se enfrentan a problemas con sus horarios, con la escasez de personal y con largos retrasos. Tengo que decir que, hasta ahora, el aeropuerto de Atenas, pero también todos los aeropuertos regionales y, por supuesto, todos los aeropuertos de las islas no tienen ningún problema"

En lo que respecta a esta temporada turística, Grecia ha empezado con fuerza. Se espera que más de 500.000 viajeros procedentes de los principales aeropuertos estadounidenses lleguen a Grecia sólo en vuelos directos esta temporada. Dentro de esta mejora no se encontrará el turista ruso debido a las sanciones.

Vasilis Kikilias, ministro de Turismo de Grecia, señala: "Por desgracia para nosotros, en los últimos años el número de turistas rusos que llegaron a Grecia ha sido muy reducido. Así que no nos enfrentamos a un gran reto. En 2020, tuvimos 50.000 viajeros y en 2021, 120.000 turistas procedentes de Rusia. En porcentaje, este año, representarían solo el 0,5% de los visitantes que espera el país "

Mientras, Grecia trata de ampliar la temporada turística hasta noviembre, ya que el clima es bueno también en el otoño. Vasilis Kikilias repite constantemente que el sector turístico es un generador de ingresos clave para la economía griega, uno de cada cuatro euros procede del turismo.