Los paros de empleados de Lufthansa en Alemania, Ryanair en España y de los ferrocarriles en el Reino Unido, que coinciden este miércoles, afectan a decenas de miles de viajeros.
PUBLICIDADLas huelgas trastornan el comienzo de las vacaciones a decenas de miles de europeos.
Los principales aeropuertos alemanes
La del personal de tierra de Lufthansa ha afectado este miércoles a unos 130 000 pasajeros por la cancelación de casi la totalidad de los operados en los aeropuertos de Fráncfort y Múnich. Los clientes habían sido advertidos con antelación del paro para evitar que acudieran a las terminales.
"Lufthansa no ha hecho una oferta adecuada en las primeras dos rondas de negociaciones", aseguraba Dennis Dacke, portavoz del sindicato ver.di. "Es el momento de que los empleados den su opinión antes de la tercera. Y eso es este aviso de huelga, y sus efectos son visibles. Esperamos que Lufthansa no provoque otra en el futuro".
El sindicato exige un aumento salarial del 9,5% o de al menos 350 euros al mes. La compañía alemana, que ha ofrecido el 5,5%, muestra su empatía con los viajeros.
"Desgraciadamente hemos tenido que cancelar más de mil vuelos en Fráncfort y Munich a causa de esta huelga masiva del sindicato Verdi", lamentaba su portavoz Martin Leutke. "Más de cien mil personas no podrán irse de vacaciones hoy, como querían. Es un día amargo para una aerolínea, pero sobre todo para las personas que querían tener vacaciones".
La larga huelga en Ryanair en España
En España, continúa la huelga del personal de cabina de Ryanair prevista ahora hasta enero, con paros de 24 horas entre semana. Los sindicatos convocantes, USO y Sitcpla exigen la mejora de las condiciones laborales y la readmisión de los once trabajadores despedidos por el paro. La empresa irlandesa niega una gran incidencia apesar de la cancelación de cientos de vuelos.
Solo un 20% de trenes en el Reino Unido
Y en el Reino Unido solo circulará este miércoles el 20% de los trenes por el paro de unos 40 000 trabajadores de catorce empresas ferroviarias y de la compañía encargada de su infraestructura, Network Rail.
Entre los seguidores de la protesta se encuentran limpiadores, encargados de la señalización y mantenimiento y personal de estación. Sus demandas abarcan la mejora de salarios y de las condiciones y seguridad laboral.