Ambientalistas alertan de que la rica biodiversidad de la región se encuentra en grave peligro. En zonas urbanas se ha visto un incremento de animales salvajes, posiblemente huyendo de las llamas.
Argentina libra una dura batalla para aplacar los incendios en las islas del delta del río Paraná. Las llamas arrasan kilómetros de pastizales y humedales en esta región ubicada al norte de la provincia de Buenos Aires.
En un primer momento se pensó que el incendio había sido provocado por las adversas condiciones climáticas pero las autoridades han detenido a al menos cuatro personas por presúntamente haber iniciado los focos que afectan al Delta del Paraná.
Según el viceministro de Ambiente, Sergio Federovisky, estos incendios ilegales suelen ser provocados para la creación de futuros proyectos inmobiliarios.
El denso humo desprendido de la quema de los pastizales perjudica especialmente a las provincias de Santa Fe y Entre Ríos donde los habitantes comienzan a experimentar problemas de salud.
"No se puede respirar. Mira como salgo a caminar. Bueno, ahora no hay tanto olor, pero por lo general sí a la noche, no se puede dormir", dice Orlando García, un retirado de la provincia de Rosario.
"La pasamos re mal. No se puede salir a ningún lado. Que te intoxicas. Tengo mi familia también, que es asmática y no puedes ni abrir la ventana ni siquiera porque es horrible", dice por su parte la estudiante Valentina Rocabado.
El fuego, que se viene registrando desde hace un mes, ha devorado más de 10 000 hectáreas, según el Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario.
Ambientalistas alertan de que la rica biodiversidad del Delta se encuentra en grave peligro. En zonas urbanas se ha visto un incremento de animales salvajes, posiblemente huyendo de las llamas.
Las comunidades afectadas esperan que esta serie de detenciones no termine como las anteriores, en las que denuncian que no se produjo ningún castigo ante la Justicia.