El expresidente estará al menos hasta 2024 encarcelado
PUBLICIDADLas calles de Perú arden en apoyo al expresidente Pedro Castillo. Seguramente las protestas no harán sino incrementarse ahora que el Poder Judicial ha ordenado que pase en prisión preventiva los próximos 18 meses por su autogolpe de Estado, rebelión y otros delitos. El juez ha apreciado riesgo de fuga.
Las violentas protestas por todo el país desde su detención han dejado hasta ahora al menos 10 muertos, y en varias provincias se ha impuesto ya el toque de queda. Tras la maniobra fallida de Castillo -que trató de desactivar una moción de vacancia del Congreso- y el ascenso de Dina Boluarte a la presidencia, el país ha entrado en una espiral de descontento, especialmente entre el enorme voto rural del expresidente, el que le aupó a la jefatura del Estado en 2021.
Aunque algunos sectores, incluso entre los menos partidarios de Castillo, están en desacuerdo con la convocatoria de elecciones propuesta por Boluarte para 2024, y piden que la convocatoria de comicios sea inmediata. En las calles vuelve a escucharse el grito de "que se vayan todos".
El Congreso peruano, una de las instituciones peor valoradas por su constante lucha de poder con la presidencia, debate todavía cuándo serán las elecciones presidenciales. A las puertas del legislativo, los partidarios de Castillo se manifestan cada día.