La monja francesa, que destacaba por su empatía hacia los demás y su sentido del humor decía que el trabajo la mantuvo en vida pues estuvo activa hasta los 108 años
Muere la hermana André, considerada la persona más longeva del mundo.
Falleció con 118 años,en la ciudad de Tolón, Francia, donde residía y a pocos días de alcanzar los 119 años.
En su residencia de ancianos, nunca decía que no a una taza de chocolate o a un vaso de oporto. Su vida se iniciaba cada mañana con una misa. Siempre vestía su hábito de religiosa con su pañuelo azul en el pelo.
La monja francesa, que destacaba por su empatía hacia los demás y su sentido del humor decía que el trabajo la mantuvo en vida pues estuvo activa hasta los 108 años.
Pero últimamente ciega y en silla de ruedas, se lamentaba que "Diós se había olvidado de ella".
Un olvido ya reparado para Lucile Randon, su verdadero nombre.
Durante su larga estancia en la tierra, Sor André siempre aconsejó "amar sin restricciones, amar sin esperar nada a cambio, porque cuando amas a los demás, cuando vas hacia los demás, no tienes miedo a lo desconocido".
El título de persona más anciana del mundo recae ahora en la española María Branyas Morera, de 115 años.