Entrevistamos a Félix Arteaga, investigador principal del Real Instituto Elcano de Madrid, quien considera que es muy difícil que se cumpla ese compromiso, ni siquiera con la guerra en Ucrania, a las puertas de la OTAN.
PUBLICIDADSólo siete de los 30 países aliados que conforman la OTAN cumplieron en 2022 el objetivo de gasto militar establecido por la Alianza Atlántica, según confirmó el secretario general de la organización militar, Jens Stoltenberg.
El objetivo es que cada país aporte el 2 % de su PIB para gastos de defensa. De momento sólo Grecia, Estados Unidos, Lituania, Polonia, Reino Unido, Estonia y Letonia cumplen ese compromiso fijado en 2014, como meta para 2024. La cifra de países que cumplen el objetivo es muy baja, pero la presión aumenta por el contexto geopolítico.
Nuevos objetivos de gasto militar
En la próxima cumbre de la Alianza en Vilna en julio, los líderes anunciarán nuevos compromisos de inversión en defensa. La OTAN quiere ver que ese 2% sea una base "como un suelo, no como un techo", de lo que los aliados se comprometen a invertir en defensa nacional.
Los que más y menos gastan
Grecia, Estados Unidos y Polonia, seguidos de los países bálticos, son los países que dedican un mayor porcentaje de su PIB a la defensa. Y superan este 2%.
Grecia, por su propia relación conflictiva con Turquía, encabeza el ránking de gasto con casi el 4% del PIB. Los países bálticos están muy sensibilizados ante la hostilidad a Rusia y para Polonia, por las mismas razones, ha sido muy fácil incrementar los presupuestos. Polonia está haciendo un esfuerzo de cerca del 2,5% de su PIB.
En la otra cara de la moneda, están Bélgica, España y Luxemburgo. Reino Unido apenas sobrepasa el objetivo y Francia se queda ligeramente por debajo. Tampoco llegan al 2%, Italia y Alemania
Una vara de medir controvertida
Para los expertos, se trata de una vara de medir controvertida porque evalúa el esfuerzo económico que hace cada país, pero no refleja sus capacidades militares reales como por ejemplo, si disponen de barcos o capacidad de producción estratégica.
Félix Arteaga, investigador principal del Real Instituto Elcano, de Madrid, considera que "El 2% es controvertido porque aunque es una cifra que sirve para evaluar el aporte económico de cada país y el esfuerzo que cada país hace en función de su PIB. No es, sin embargo, una cifra que sirva para medir lo que se aporta militarmente a través de ese gasto. Y en ese sentido vemos que hay países que tienen un esfuerzo militar muy alto, que pasan del 2%, y que sin embargo, su aportación real a las capacidades militares de la OTAN es muy reducida."
¿Qué significa el 2% del PIB?
¿Qué significa este 2% del PIB para la economía de un país? Tomemos como ejemplo, uno de los que menos gasta en defensa: España. Este país dedica en torno al 4% de su PIB en educación y el 8% en sanidad.
En 2022, gastó un 1% de su PIB en defensa. Alcanzar el objetivo de la OTAN significaría doblarlo, lo que significaría la mitad de lo que gasta en educación.
"Ese compromiso es muy difícil que se cumpla porque la tendencia es que los presupuestos de defensa se calculen a la baja, mientras que el resto de partidas presupuestarias de carácter social siguen aumentando", señala el investigador del Real Instituto Elcano, Félix Arteaga
Ni siquiera con la guerra de Ucrania, a las puertas de la OTAN
Mientras no exista una situación de guerra, o de economía de guerra que obligue a dar prioridad a los gastos de defensa, será muy difícil que se puedan cumplir estas declaraciones. Los expertos tampoco confían en que sea recomendable realizar este incremento en un corto período de tiempo.
La capacidad productiva de la Unión Europea y de Occidente en general no puede dar abasto a la demanda que genera la guerra de Ucrania y por tanto, hay una espiral de inflación, de retrasos en las entregas de coste y eso afecta a la capacidad productiva del sector de la defensa.
"Es muy difícil gastar bien ese dinero porque se necesita dimensionar las estructuras de gestión, el personal, para sacar rendimiento a esas inversiones. Además, en una situación de inflación como la que tenemos, gran parte de los esfuerzos adicionales del presupuesto se ven compensados por la inflación galopante en cuanto a materias primas", concluye Arteaga.