Esta es la cifra más alta desde 2015, y supone un considerable aumento de la media de los últimos 15 años
PUBLICIDADMohammad Mahdi Karami y Seyyed Mohammad Hosseini compadecen ante un tribunal en Irán; y ambos forman parte de una oscura estadística de esta República Islámica. Las ejecuciones judiciales aumentaron un 75 % en 2022 en comparación con el año anterior, según los últimos datos.
Al menos 582 personas fueron condenadas a muerte el año pasado. Esta es la cifra más alta desde 2015, muy superior a la media de los últimos 15 años.
Las cifras han aumentado considerablemente este año, marcado por la explosión de protestas contra el régimen y la consiguiente represión judicial y de seguridad. Las manifestaciones estallaron en septiembre por la muerte bajo custodia policial la joven Mahsa Amini, acusada de violar los códigos de vestimenta islámicos por llevar mal puesto el velo.
Las ONG "Derechos Humanos de Irán", con sede en Noruega, y "Juntos contra la Pena de Muerte", con sede en París; afirman que cuatro personas fueron ejecutadas a causa de las protestas en los últimos meses de 2022 y más de un centenar se enfrentan a posibles condenas a muerte.
La mayoría de los ejecutados el año pasado fueron condenados por cargos relacionados con drogas y asesinato.