El partido de este popular político, acusado de varios cargos de corrupción, ha convocado manifestaciones pacíficas y asegura que ya han muerto cuatro personas en las protestas contra su detención.
Todo Pakistán pendiente del líder de la oposición Imran Khan, arrestado este martes. Entre un férreo dispositivo de seguridad, ha sido llevado ante un tribunal especial de Islamabad, donde se ha pedido al juez que prolongue su detención hasta catorce días.
Su arresto ha desatado una ola de protestas de sus partidarios en todo el país.
El Gobierno niega motivación política
El ex primer ministro está acusado de varios cargos de corrupción. El Gobierno niega que se trate de un caso abierto por motivos políticos.
"El Tribunal Superior de Islamabad ha declarado su detención en virtud de procedimientos legales adecuados y bajo autoridad legítima", declaraba Ahsan Izbal, ministro de Planificación y Desarrollo. "Así que se trata de una detención que no está motivada por ninguna victimización política. Es una detención que no se hizo a instancias del Gobierno".
Más protestas
Khan, de setenta años, sigue siendo el político más popular del país. Su partido, el PTI, ha pedido a sus seguidores que continúen manifestándose contra su detención, a pesar de que asegura que las movilizaciones del martes acabaron con cuatro muertos y decenas de heridos.
Khan es el séptimo ex primer ministro de Pakistán detenido desde la creación del país.
