Las autoridades griegas han detenido a nueve egipcios, que estaban entre los supervivientes, acusados de ser miembros de la organización de tráfico de personas que organizó el viaje.
PUBLICIDADMiles de personas se manifestaban este jueves en varias ciudades griegas -unas ocho mil en Atenas- por el naufragio del barco de migrantes en el mar Jónico, que ha dejado al menos 78 muertos y cientos de desaparecidos.
Criticaban la política migratoria de la Unión Europea, por haber convertido según ellos a Europa en una fortaleza y al Mediterráneo en un mar de muerte.
Nueve detenidos
Entre los 104 rescatados, todos hombres, las autoridades han detenido a nueve egipcios, acusados de pertenecer a la organización criminal de tráfico de personas que organizó el viaje.
El secretario general de la ONU António Guterres pidió medidas a nivel europeo.
"Seamos claros. Esto no es un problema griego. Es un problema europeo. Creo que es hora de que Europa sea solidaria y defina una política migratoria eficaz para que este tipo de situaciones no se repitan".
El canciller alemán Olaf Scholz ha propuesto un sistema común de apoyo mutuo para atajar la cuestión antes y la gente no tenga que elegir jugarse la vida en estas peligrosas rutas.
Mujeres y niños
Las fotos tomadas por la Guardia Costera griega antes del naufragio muestran la embarcación abarrotada. Había mujeres y unos cien niños en ella.
El director de Frontex ha salido en defensa de este cuerpo, asegurando que hizo todo lo posible por salvar vidas, ante las acusaciones de que tenían que haber actuado a pesar del repetido rechazo a recibir ayuda previo al hundimiento.
El pesquero de treinta metros de eslora partió de las costas egipcias e hizo una escala en Libia antes de partir rumbo a Italia. A los migrantes se les ofrecía este viaje a cambio de entre cuatro mil y seis mil euros por cabeza.
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