Luis Rubiales sigue aferrado a su posición de hombre más poderoso del fútbol español. La estructura interna de una "dictadura feudal" y la presión ejercida sobre Jenni Hermoso lo han hecho posible.
PUBLICIDADDesde que Luis Rubiales besó en los labios a la española Jenni Hermoso sin su consentimiento tras la final del Mundial femenino de Australia, todo a su alrededor se ha ido desmoronando.
Sin embargo, la figura más poderosa del fútbol español sigue aferrándose a su cargo, empañando los éxitos de la selección femenina y amenazando con perpetuar los actos sexistas en el fútbol femenino.
Tras una asamblea general extraordinaria de la Federación Española de Fútbol (RFEF), en la que se esperaba que Rubiales dimitiera, el presidente acabó afirmando que era víctima de una caza de brujas.
"No voy a dimitir", repitió hasta cinco veces entre los aplausos de los asistentes.
Habló de "asesinato social" y su madre se puso en huelga de hambre hasta que Jenni Hermoso "diga la verdad". Ángeles tuvo que ser trasladada al hospital de Motril por un ataque de ansiedad tras tres días encerrada en una iglesia de la localidad almeriense. Todo ello mientras el mundo del fútbol femenino acusa a la federación española de "profunda misoginia".
Mientras el mundo sigue los acontecimientos que se desarrollan en España como una telenovela, la gran pregunta es por qué Rubiales no ha dimitido todavía.
¿Por qué es tan difícil echar a Rubiales?
"No va a dimitir, sería una gran sorpresa que lo hiciera. Va a defender su puesto a muerte", asegura a Euronews Rafa Fernández, periodista deportivo de Onda Cero.
A la espera de la dimisión de Rubiales, muchos se preguntan por qué la federación española no adoptó una postura más firme.
Como organización privada sin financiación pública, la RFEF puede tomar decisiones independientes, aunque represente a España en las competiciones de fútbol.
Su estructura interna dificulta la toma democrática de decisiones. Se rige por una asamblea de 140 miembros, que se inclina hacia los 19 presidentes autonómicos. De los 140 miembros, sólo seis son mujeres.
La mayoría de los presidentes autonómicos aplaudieron con entusiasmo en la asamblea extraordinaria de la federación cuando Rubiales anunció que no dimitiría.
Días después, emitieron un comunicado en el que pedían unánimemente su dimisión, pero no han activado la moción de censura que podría destituirle.
"Intentan evitarlo a toda costa, es una dictadura feudal en la que se mueve mucho dinero. Funcionan como una familia cerrada en la que quieren mantener la estructura interna", dice Fernández.
"Los grandes actores que quieren evitar que este sistema cambie son ellos mismos, que han encontrado una forma de vivir que les compensa", añade.
Entre ellos está Rubiales, que gana 371.000 euros al año (netos) como presidente de la RFEF, más 250.000 de la UEFA. La federación también le paga 3.000 euros al mes en concepto de vivienda.
¿Quién tiene poder para destituir a Rubiales?
Tras la decisión de la FIFA de suspender al máximo dirigente del fútbol español durante tres meses, la federación española celebró una reunión de urgencia.
"Si no hubiera sido por eso, Rubiales seguiría siendo presidente, pero esta decisión le ha hecho saltar por los aires", dijo Fernández.
A partir de ahí, se habló de una posible moción de censura, la única forma de desbancarle internamente.
PUBLICIDADSegún el periodista de Onda Cero, la moción de censura necesita el apoyo de un tercio de la asamblea para ser presentada y dos tercios, o 94 votos, para ser aprobada.
"El problema es que requiere consenso y en este momento hay muchas discrepancias internas. Para que esto ocurra, necesitan tiempo y un candidato que pueda crear consenso", indica Fernández.
Una opción podría ser Pedro Rocha, presidente interino desde la suspensión de Rubiales, aunque forma parte del núcleo duro de partidarios de Rubiales que aún controlan la federación.
"Los 19 presidentes territoriales son los encargados de planificar la nueva hoja de ruta. Cómo puede ser que en la mayor crisis que atraviesa la federación sean ellos los únicos que decidan? Porque son ellos los que necesitan este sistema para sobrevivir", añade.
Si la vía interna parece improbable, existe una externa.
PUBLICIDADEl Consejo Superior de Deportes (CSD) de España ha remitido la denuncia contra Rubiales al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que tiene potestad sancionadora. Mientras se resuelve el caso, el CSD puede suspender a Rubiales de sus funciones.
El tribunal deportivo ha pedido más documentos y más tiempo para tomar una decisión. El anuncio podría llegar este jueves por la tarde.
Si esto no funciona, la única opción que queda es la vía penal, con el caso activo en la Fiscalía, que todo depende de lo que decida hacer Jenni Hermoso.
¿Qué pasa con las posibles acusaciones de agresión sexual?
Los fiscales de la Audiencia Nacional han abierto una investigación contra Rubiales para ver si hay pruebas suficientes para acusarle de agresión sexual.
La fiscalía tiene potestad para investigar delitos cometidos en el extranjero, pero Jenni Hermoso necesita presentar una denuncia formal en un plazo de 15 días para que el caso avance.
PUBLICIDAD"Creo que la denuncia caerá en saco roto. Están presionando mucho a Hermoso y dudo que esté preparada para semejante pelea", afirma Fernández.
El delito conlleva penas de entre uno y cuatro años de cárcel, pero se trata sólo de una primera investigación de la Fiscalía para determinar si hay pruebas suficientes para presentar cargos.
Abusos sexuales: la conexión con el fútbol francés
"Ven a cenar a mi casa esta noche". "Prefiero a las rubias, así que si te apetece...". "Eres bastante carnosa, sin duda te dejaría entrar en mi cama".
Hace apenas seis meses, Noël Le Graët, el hombre fuerte del fútbol francés y presidente de la Federación Francesa de Fútbol, se encontró contra las cuerdas después de que una demoledora auditoría revelara su ejercicio centralizado del poder y su comportamiento inapropiado hacia las mujeres.
Todo empezó cuando la revista So Foot publicó extractos de mensajes sexuales supuestamente enviados por Le Graët a empleadas.
PUBLICIDADEl Ministerio de Deportes francés encargó una investigación a la Inspección General, que tardó cinco meses en completarse. La fiscalía de París también se implicó, abriendo una investigación preliminar sobre acoso moral y sexual.
Se ha escrito mucho sobre uno de los episodios más sórdidos del fútbol francés.
El reportaje del periodista Romain Molina, basado en entrevistas y filmaciones, demostró que Le Graët era sólo el principio de los abusos de la federación francesa.
El periodista descubrió varios casos de abusos sexuales, chantaje y acoso, incluso a jugadores menores de edad, en los que estaban implicados entrenadores, ojeadores, agentes y altos funcionarios que trabajaban en la primera división francesa.
El ex presidente de la federación francesa dimitió finalmente en febrero del año pasado, tras aferrarse a su cargo todo el tiempo que pudo.
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