Ucrania y Polonia trabajan con la Organización Mundial de la Salud para contener el creciente número de casos de tuberculosis entre los refugiados que huyeron de la invasión rusa de su país.
PUBLICIDADAntes de la guerra, Ucrania tenía la segunda incidencia más alta de enfermedades pulmonares infecciosas en Europa y su sistema de salud adoptó un enfoque riguroso para tratarla. Polonia tenía una tasa mucho más baja y los médicos tienen que adaptarse.
Stefan Wesołowski, director general, Instituto de Tuberculosis y Enfermedades Pulmonares, recapitula: "Anteriormente en Polonia la tuberculosis multirresistente no era un problema importante... El estallido de la guerra ha cambiado esto, ahora hay más de 100 casos de tuberculosis multirresistente, lo que representa aproximadamente un aumento de tres veces en comparación con la situación anterior. "
La OMS ha hecho de la lucha contra la epidemia mundial de tuberculosis una prioridad desde 2015 y ahora trabaja en estrecha colaboración con las autoridades polacas.
Nino Berdzuli, enviada especial de la OMS para la respuesta de emergencia en Ucrania explica que: "Cuando la gente huyó de la guerra en Ucrania, era necesario garantizar el acceso a un tratamiento continuo para la tuberculosis y un diagnóstico rápido de los nuevos casos de tuberculosis. Las autoridades sanitarias polacas actuaron muy rápidamente para responder a este desafío. La OMS Europa trabajó hombro con hombro con Las autoridades sanitarias polacas y las instituciones sanitarias polacas."
Cuando Rusia invadió Ucrania, unos cuatro millones de personas huyeron a través de la frontera a Polonia, en su mayoría mujeres, niños y ancianos.
Alrededor de un millón de refugiados siguen en Polonia.
La OMS y las autoridades polacas y ucranianas trabajan juntas para prevenir la tuberculosis, lo que se suma a los muchos desafíos que afrontan.