Al menos dos personas fallecieron en Moldavia y las intensas nevadas y los fuertes vientos registrados en el país, y en la vecina Rumanía, han dejado decenas de localidades sin electricidad y cuantiosos daños materiales. Una mujer de 81 años falleció en Roma al caerle encima un árbol.
PUBLICIDADEl paso de una violenta tormenta por Europa del Este ha dejado un panorama desolador. Al menos dos personas fallecieron en Moldavia y las intensas nevadas y los fuertes vientos registrados en el país, y en la vecina Rumanía, han dejado decenas de localidades sin electricidad y cuantiosos daños materiales. Numerosas carreteras han quedado cerradas al tráfico.
En Bulgaria, la nieve y el viento han perturbado la circulación de vehículos en varias regiones, y muchas de las vías terrestres están cerradas. La situación este fin de semana se preveía complicada, especialmente en el norte de Bulgaria.
La nieve también llegó a la mayor parte de Serbia, ralentizando el tráfico y complicando de manera notable la circulación. En algunas regiones de la nación balcánica el mal tiempo ha provocado la interrupción del suministro eléctrico.
En gran parte de Europa, el final de noviembre llega acompañado de condiciones meteorológicas adversas. Una mujer de 81 años falleció en Roma al caerle encima un árbol, presumiblemente arrancado por los fuertes vientos que azotaron el sábado la capital de Italia y otras zonas del centro del país transalpino.
En Grecia, la tormenta Bettina retrocedía gradualmente el domingo. Sus fuertes vientos han provocado la suspensión de la navegación y han dejado amarrados en el puerto numerosos transbordadores que estaban preparados para zarpar. Los meteorólogos prevén intensas nevadas en Estambul, lluvias torrenciales en la región oriental del mar Negro, e inundaciones provocadas por las olas del mar en varias ciudades costeras de Turquía, como Esmirna y Antalya.
El sábado se pudo observar el paso de un tornado en Mugla, en el sudoeste del país. Las autoridades anunciaron el nivel de amenaza "naranja" para el domingo en 44 de las 81 provincias turcas, y el nivel "amarillo" fue declarado en otras 20 provincias debido a las condiciones meteorológicas adversas.