El populista Geert Wilders obtuvo una sorprendente victoria en las elecciones generales el pasado noviembre. Sus votantes culpan al Gobierno saliente de la crisis económica y social que vive el país. ¿Qué expectativas tienen para su candidato?
PUBLICIDADEn el mercado central de Rotterdam, la segunda ciudad más grande de los Países Bajos, los habitantes están contentos con el gran resultado que obtuvo el candidato de la extrema derecha neerlandesa, Geert Wilders, en las elecciones del pasado mes de noviembre.
"Entiendo por qué tanta gente votó a Geert Wilders", dijo a Euronews un hombre en el mercado. "Yo he votado a Geert Wilders", aseguró otro, mientras un tercero afirmó que "la mayoría de sus ideas, pero no todas, están bien".
Wilders obtuvo su mejor resultado en Rotterdam, donde los ciudadanos están profundamente preocupados. La inflación, la inmigración y la escasez de vivienda son temas que preocupan a los neerlandeses y muchos de los votantes del populista Wilders culpan al Gobierno saliente de la crisis económica y social que vive el país.
Algo tiene que cambiar
"Dentro de unos años, quiero comprar una casa, pero hoy en día en los Países Bajos es muy difícil comprar una casa", dijo a Euronews uno de los hombres en el mercado. "Algo tiene que cambiar aquí", añadió.
Geert Wilders está actualmente buscando socios para poder formar gobierno, pero se ha visto obligado a suavizar su duro discurso sobre el Islam, así como dejar sus planes de prohibir mezquitas y el Corán.
Muchos confían en Wilders para superar la recesión con sus planes de cerrar la frontera para los inmigrantes.
"La sanidad es muy cara. Pensiones bajas, ingresos bajos, gastos más altos... Todos los días estamos buscando descuentos. Necesitamos un nuevo gobierno lo antes posible", apuntó uno de los visitantes del mercado de Rotterdam.
"Trabajar duro, mejorar la pobreza, hacer progreso... eso es lo que prometió Geert Wilders. Los Países Bajos son para los neerlandeses", añadió.
El partido de Wilders, el Partido de la Libertad (PVV), obtuvo un total de 37 escaños en las elecciones de noviembre, mientras el partido del ex vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, logró 25 escaños. Por otro lado, el primer ministro en funciones, Mark Rutte, obtuvo 24 escaños en un resultado "catastrófico" para su partido.
El Parlamento neerlandés tiene un total de 150 escaños y, por tanto, Wilders necesita apoyos de otros partidos para convertirse en primer ministro del país.