Un deslizamiento de tierra provocado por días de fuertes lluvias causó al menos una decena de muertos en el sur de Filipinas. Más de 36.000 personas se han visto desplazadas en Davao de Oro y otras tres provincias a causa de las intensas precipitaciones.
PUBLICIDADAl menos diez personas, entre ellas cinco niños, murieron a consecuencia de un deslizamiento de tierra que sepultó una casa donde un grupo se congregaba para rezar oraciones cristianas en el sur de Filipinas, informaron las autoridades este viernes.
El deslizamiento se desencadenó tras días de intensas lluvias en una remota aldea de montaña cerca de Monkayo, una localidad conocida por la minería de oro en la provincia de Davao de Oro. Dos personas resultaron heridas y al menos un aldeano más permanecía desaparecido, según Ednar Dayanghirang, jefe regional de la Oficina de Defensa Civil del Gobierno.
Los residentes de zonas cercanas ala aldea tuvieron que evacuar sus hogares por el temor a más deslizamientos de tierra y lodo debido a las lluvias intermitentes que seguían afectando a la zona, dijo el alcalde de Monkayo, Manuel Zamora.
Más de 36.000 personas desplazadas por las intensas lluvias e inundaciones
Las fuertes lluvias de los últimos días también provocaron inundaciones en otras aldeas y desplazaron a más de 36.000 personas en Davao de Oro y otras tres provincias, dijo la Oficina de Defensa Civil. El mal tiempo comenzó a amainar este viernes en algunas zonas.
Las lluvias fueron provocadas por un fenómeno meteorológico en el que masas de aire cálido y frío se encuentran. Al menos 20 tormentas y tifones azotan el archipiélago filipino cada año, especialmente durante la temporada de lluvias que comienza en junio.
En 2013, el tifón Haiyán, uno de los más fuertes registrados, dejó más de 7.300 personas muertas o desaparecidas, arrasó pueblos enteros, arrastró barcos tierra adentro y desplazó a más de 5 millones de personas en el centro de Filipinas.