El reportero Hans von der Brelie viajó por la República de Moldavia: en la capital, en urbanizaciones de gran altura y en el campo, para calibrar el estado de ánimo de la gente: las opiniones difieren mucho.
PUBLICIDADLa República de Moldavia quiere convertirse en Estado miembro de pleno derecho de la Unión Europea, y los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE acordaron iniciar pronto las negociaciones de adhesión. Pero, ¿cómo ven todo esto los moldavos? Hans von der Brelie fue en persona para averiguarlo.
El pequeño país situado entre Rumanía y Ucrania es un crisol multilingüe y multicultural, expuesto a permanentes esfuerzos de desestabilización diseñados por Moscú. Mientras el actual gobierno pro-UE de Chişinău intenta acelerar el camino hacia la adhesión a la UE, los partidos prorrusos de la oposición están recabando apoyos para mirar hacia el Este.
Es cierto que una mayoría estable de moldavos respalda la promesa del gobierno de ingresar en la Unión Europea en 2030. Pero también hay temores, sobre todo entre las personas mayores y las comunidades rusoparlantes de Moldavia.
Para hacerse una idea completa, Euronews siguió a tres jóvenes moldavos con cámara, lápiz y bloc de notas, prestando atención a sus argumentos y tomando apuntes:
- Rusanda, trabajadora cultural proeuropea que vive en un pueblecito de la campiña moldava.
- Nikita, un estudiante de Relaciones Internacionales de 20 años que admira a "líderes fuertes como Viktor Orbán, Vladimir Putin y Alexandr Lukashenko"
- Nadejda, una empresaria de 26 años que espera vender su mantequilla de cacahuete hecha en Moldavia lo antes posible en todo el mercado único europeo.
Moldavia quiere ingresar en la UE en 2030. Ese es el objetivo gubernamental. Pero hacen falta dos para bailar el tango: ¿Podrá la UE seguir adelante con las reformas internas necesarias antes de aceptar nuevos Estados miembros? ¿Podrá Moldavia llevar a cabo cambios fundamentales en el sistema judicial, la economía y la política?