El caos y la violencia se extienden por Haití mientras las autoridades intentan crear un Consejo de Presidencia transicional tras la dimisión del presidente del Gobierno el pasado lunes por las amenazas de uno de los grupos armados del país.
PUBLICIDADCasi 4.000 presos han sido liberados de la principal cárcel del país, la Prisión Nacional de Haití, después de un motín armado el pasado fin de semana. Es una más de las consecuencias que están teniendo las revueltas en la nación.
Las bandas toman el poder y el primer ministro huye
Haití se encuentra en una situación crítica. El país está, de hecho, bajo Estado de Emergencia. Varios grupos criminales han tomado el control de la capital, cortando incluso algunas de las principales carreteras del país.
Ariel Henry, el hasta ahora primer ministro, tuvo que huír del país ante la amenaza de muerte por parte de estos grupos que le presionaban a que convocara elecciones, algo a lo que él se negaba por la situación dramática en la que se encuentra la nación.
Llegarán mil policias keniatas bajo bandera de la ONU
La ONU ha aprobado el envío de mil policías desde Kenia. Se trata de una difícil misión de seguridad que va a enfrentarse a la violencia de bandas criminales enraizadas y conocedoras del terreno. La Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha evaluado la mortandad a manos de pandillas en Haití.
Miseria dentro de la miseria
Los haitianos están desesperados ante esta situación. "Creemos que es necesario un Gobierno que comprenda la situación del país. Necesitamos encontrar a una buena persona que sepa cómo dirigir la nación y afrontar los problemas que esta atraviesa", asegura una vecina de la capital.
"Solo hay miseria en Haití, no podemos ni encontrar comida, nuestra moneda no tiene ningún valor", dice un hombre al que la crisis de su país está afectando de lleno.
Más del 60 % de la población de Haití, por encima de los seis millones 6,3 millones de personas, sobrevive en la pobreza más extrema y el 24 %, o 2,5 millones, se encuentra en situación de pobreza". Haití es de forma permanente uno de los estados más pobres del mundo.