El juez ha solicitado su traslado a un "centro adecuado" para su condición de persona con discapacidad. Los agentes siguen investigando el cuchillo hallado cerca de su vivienda.
PUBLICIDADAsesinato. Es el delito que el juez ha imputado en la tarde de este jueves al joven que mató presuntamente al pequeño Mateo. El niño de 11 años recibió varias puñaladas mortales mientras jugaba al fútbol en el polideportivo municipal de Mocejón (Toledo). El principal y único sospechoso llegó a asegurar en su declaración a la Guardia Civil que el asesinato lo cometió su "otro yo" y su familia explicó que padece de una discapacidad.
Después de que pasara a disposición judicial, el juez ha decretado para él prisión provisional comunicada y sin fianza. Su padre le ha visitado desde el momento en que se produjo la detención, algo que se permite por la discapacidad del detenido. La investigación sigue su curso y los agentes se centran ahora en el cuchillo hallado este miércoles en un descampado cercano a la vivienda del sospechoso.
El arma del crimen
La Guardia Civil estaría frente a la presunta arma del crimen, pero esta apareció sin restos de sangre visibles a simple vista, aunque la unidad canina del Instituto Armado marcó la presencia de restos humanos en la misma, que se ha llevado al laboratorio donde está siendo examinada.
Mientras, el detenido ha sido trasladado ya al Juzgado número 3 de Toledo, el que estaba de guardia en el momento en que se produjo el crimen. Es el que está llevando las Diligencias Previas abiertas. Este jueves, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha ha confirmado también que dicho Juzgado ha levantado el secreto de sumario, por lo que han trascendido más detalles del caso.
¿Qué pasará con el presunto asesino del pequeño Mateo?
Los próximos pasos pasan por la toma declaración del sospechoso. Ante su condición de persona con discapacidad, confirmada por un informe requerido por el juez al médico forense, esta se llevará a cabo como contempla la Ley de Enjuiciamiento Criminal para estos casos.
Se adaptará el interrogatorio, en el que tendrá que estar una persona que asista al interrogado para ayudarle a entender todo aquello que se le pregunta y, a su vez, facilitar la comunicación durante las conversaciones.
Su discapacidad también podría hacer caer la imputación en el caso. Esto dependerá de un segundo informe forense que el juez ha pedido al médico. El doctor hará un dictamen sobre la imputabilidad del investigado.
El Juzgado ha pedido también a Instituciones Penitenciarias que de traslado al sospechoso a un "centro, unidad o departamento adecuado a la situación de discapacidad del mismo".