El norte de Vietnam se vio desbordado por la fuerza del tifón Yagi, que obligó al Gobierno a cerrar aeropuertos y evacuar a los ciudadanos. En Filipinas y China, la fuerza del huracán mató a decenas de personas y causó grandes daños.
PUBLICIDADEl tifón Yagi azotó Vietnam el sábado, con rachas de viento superiores a 150 km/h. Las autoridades ordenaron el cierre de cuatro aeropuertos en el norte del país, alcanzado por el huracán el sábado por la tarde, entre ellos el de Hanoi.
El primer ministro vietnamita, Pham Minh Chinh, también ordenó la evacuación de los ciudadanos que vivían en las zonas más peligrosas, sobre todo las más propensas a inundaciones y corrimientos de tierra.
Las zonas más afectadas fueron las provincias costeras de Haiphong y Quang Ninh. Los residentes de Haiphong afirman haber visto planchas de metal y carteles comerciales volando por el cielo. "Hacía años que no presenciaba un tifón tan grande", declaró Tran Thi Hoa, una lugareña, a la agencia de noticias Afp.
Al parecer, hay dos víctimas mortales. La primera es una mujer que murió el viernes en Hanoi al caer un árbol azotado por la lluvia y los fuertes vientos. La misma dinámica mató también a un hombre en la provincia de Hai Duong.
El tifón fue descrito por las autoridades meteorológicas vietnamitas como "uno de los más potentes de la última década en la región".
Antes de llegar a Vietnam, Yagi golpeó China y Filipinas
Tras arrasar Filipinas y causar 21 muertos, el tifón Yagi azotó China y se abatió sobre la ciudad de Wenchang, en la provincia de Hainan. Aquí, las ráfagas alcanzaron los 245 km/h.
Según la agencia de noticias china Xinhua, los cortes de electricidad afectaron a 830.000 hogares en Hainan. En cuanto al coste humano, el huracán causó dos muertos y 92 heridos.
Antes de que el tifón azotara la región, las autoridades consiguieron evacuar a unas 420.000 personas, mientras que otras 500.000 fueron realojadas en la provincia de Guangdong.
Según los expertos, Yagi es el segundo tifón más potente del mundo que se ha producido este año (tras el huracán Beryl, de categoría 5, que azotó el Atlántico), mientras que es el primero si nos fijamos en la zona del Pacífico.