El Ejército dijo que la situación estaba bajo control y pidió a la gente que evitara la zona después de que los periodistas escucharan dos explosiones.
PUBLICIDADSegún el Ejército de Mali, un campo de entrenamiento militar en Bamako, la capital del país, ha sido atacado por extremistas. Un grupo de hombres armados intentó infiltrarse en la escuela de gendarmería de Faladié y se está llevando a cabo una operación militar en el área, según un comunicado del Ejército publicado el martes.
Según los informes, los hombres armados que llevaron a cabo el ataque aún no han sido identificados formalmente. Las Fuerzas Armadas de Mali dijeron que la situación estaba bajo control y pidieron a la gente que evitara la zona. El aeropuerto de Bamako cerró temporalmente y también se pidió a los agentes de la ONU que limitaran sus movimientos hasta nuevo aviso.
Temprano el martes por la mañana, un reportero de Associated Press escuchó dos explosiones y vio humo elevarse a lo lejos. La escuela de gendarmería se encuentra en las afueras de la ciudad.
Mali, junto con sus vecinos Burkina Faso y Níger, lleva más de una década luchando contra una insurgencia librada por grupos armados, incluidos algunos aliados de Al Qaeda y el autodenominado Estado Islámico.
Cada vez hay más ataques de yihadistas
Tras los golpes militares en las tres naciones en los últimos años, las fuerzas gobernantes expulsaron a las tropas francesas y, en cambio, recurrieron a las unidades mercenarias rusas en busca de ayuda en materia de seguridad.
Desde que asumió el poder, el coronel Assimi Goita ha luchado por evitar los crecientes ataques de los yihadistas. Los atentados en el centro y el norte de Mali están aumentando. En julio, aproximadamente 50 mercenarios rusos que viajaban en un convoy murieron en una emboscada de Al Qaeda.
Los mercenarios habían estado luchando, en su mayoría, contra rebeldes tuareg junto al Ejército de Malí cuando su convoy se vio obligado a retirarse a territorio yihadista y fue emboscado al sur de la comuna de Tinzawatène.
Los ataques en la capital son poco frecuentes. En 2022, hombres armados atacaron un puesto de control del Ejército maliense a unos 60 kilómetros de la ciudad, matando al menos a seis personas e hiriendo a varias más.