España mostró desde el principio del partido la fuerza y la resiliencia para hacerse con el primer puesto. Este triunfo es un hito inédito para el baloncesto español en la disciplina 3x3, que hasta ahora había carecido de una medalla.
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La selección española de baloncesto 3x3 conquistó el oro en la Copa del Mundo al vencer a Suiza en la final por 17-21, un hito que marca un antes y un después en la trayectoria del baloncesto español. La competición, celebrada en Ulán Bator (Mongolia), tuvo un desenlace vibrante en el que un espectacular mate de Iván Aurrecoechea selló la victoria definitiva. Con ese golpe sobre la mesa, a pase de Guim Expósito, España cerró el partido con 1:42 minutos todavía por jugarse, desatando la euforia de los jugadores y la admiración de los espectadores.
Desde el inicio, el equipo español mostró su ambición y concentración. Suiza, que había tenido un destacado desempeño en la fase final, no fue capaz de recuperar el control después de que España tomara la delantera con un 1-2. La precisión de los tiros desde larga distancia marcó la diferencia. Mientras el suizo Kazadi intentaba mantener a su equipo en la pelea con canastas de dos puntos, Nacho De Blas respondía con igual contundencia, fortaleciendo la ventaja española y minando la moral de los rivales.
El momento decisivo llegó con el marcador 16-18 tras una reacción suiza liderada por Jukowitz. Pero otra canasta de dos puntos de De Blas dejó el oro al alcance de los españoles, que lo aseguraron con el mate de Aurrecoechea. De los 21 puntos del equipo, 12 fueron obra de De Blas, mientras que Carlos Martínez y Aurrecoechea aportaron 4 cada uno, y Expósito sumó otro.
Este triunfo es un hito inédito para el baloncesto español en la disciplina 3x3, que hasta ahora había carecido de una medalla en la Copa del Mundo. Se suma a una larga lista de éxitos para la Federación Española de Baloncesto, consolidando a España como una de las potencias mundiales en este deporte. La histórica victoria en Ulán Bator no solo cierra un capítulo glorioso, sino que abre la puerta a nuevos triunfos en el futuro en una disciplina deportiva que no se da mal a los españoles.