Los atentados se producen a pesar de la intensificación de la diplomacia internacional y de las negociaciones centradas en alcanzar un acuerdo de paz.
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Una persona ha muerto y al menos 14 han resultado heridas tras varios ataques rusos sobre el oeste de Ucrania este jueves, a pesar de las recientes negociaciones que pretenden alcanzar un acuerdo de paz entre ambos contendientes.
Un ataque en la ciudad occidental de Leópolis, generalmente a salvo de los bombardeos rusos por su lejanía con los frentes oriental y sureño, acabó con la vida de la única víctima e hirió a otras tres, según informan los Servicios de Emergencia de Ucrania.
El gobernador de la región, Maksym Kozytskyi, informa de que la explosión ha dañado 26 edificios residenciales, una guardería y varios edificios de oficinas. Al menos 11 personas han tenido que ser realojadas como consecuencia del atentado. "Leópolis ha sufrido una noche ruidosa. El enemigo llevó a cabo un ataque combinado con drones Shahed y misiles", ha declarado Kozytskyi.
Una oleada de misiles y drones ha provocado incendios en una gran planta de electrónica de la ciudad de Mukachevo mientras también sonaban alertas de bombardeo en la región de Rivne, a unos 304 kilómetros al oeste de la capital, Kiev. También se han producido explosiones en la ciudad noroccidental de Lutsk.
Rusia ha proseguido su aluvión de ataques contra Ucrania a pesar de las negociaciones de paz centradas en encontrar un final a la guerra. El presidente estadounidense, Donald Trump, despertó un cauto optimismo entre los líderes europeos al sugerir que Estados Unidos participaría en la provisión de garantías de seguridad en caso de un acuerdo de paz, aunque posteriormente descartó poner tropas sobre terreno ucraniano. Rusia se niega a aceptar, en principio, cualquier tipo de acercamiento de las tropas de la OTAN en el país invadido como parte de las negocaciones.
Las garantías contra una futura invasión son un elemento clave para que Kiev acepte un acuerdo de paz. Ucrania ha pedido garantías militares respaldadas por Occidente para evitar que Rusia vuelva a atacar el país.