Moscú sigue intensificando sus ataques en suelo ucraniano, mientras tanto, el presidente Zelenski aseguró que el Ejército ruso está sufriendo "grandes pérdidas" en la región de Pokrovsk.
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Rusia lanzó durante la noche 142 drones y otros proyectiles en su tercer ataque a gran escala contra Ucrania en una semana. Se registraron explosiones en Jersón, Odesa, Zaporiyia y Dnipro, informó la Fuerza Aérea ucraniana en Telegram.
En total, 16 drones alcanzaron 10 localidades diferentes, y las fuerzas ucranianas derribaron otras 126 aeronaves no tripuladas, detalla el comunicado divulgado a través de Telegram.
Al menos dos personas murieron y 14 resultaron heridas en la ciudad meridional de Jersón, según reportan medios locales. Asimismo, nueve casas, diversas instalaciones médicas y educativas, un edificio administrativo, una gasolinera y varios coches resultaron dañados.
En la región de Odesa, al menos una persona resultó herida, informaron medios locales, y los mayores daños se produjeron en la ciudad de Chornomorsk. La ciudad portuaria del Mar Negro también sufrió importantes daños en su infraestructura energética, según escribió en Telegram el gobernador del distrito, Oleg Kiper. El ataque dejó sin electricidad al menos a 29.000 personas.
"Los trabajos de restauración ya han comenzado. Las infraestructuras críticas funcionan con generadores", añadió Kiper.
Los enfrentamientos se recrudecen
El asalto supuso el tercer ataque ruso a gran escala contra Ucrania esta última semana. "Rusia está demostrando que, sin la presión del mundo, no habrá fin a la guerra", declaró el sábado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Entretanto, Zelenski informó de "fuertes pérdidas" sufridas por las fuerzas rusas en la localidad ucraniana de Pokrovsk, donde, según el mandatario, las fuerzas del Kremlin concentran sus mayores esfuerzos.
"Nuestras unidades continúan llevando a cabo las misiones asignadas en la región de Donetsk y destruyendo metódicamente al ocupante", escribió el líder ucraniano en X el domingo. "En todo el frente, sólo en los primeros ocho meses de este año, los rusos han registrado más de 290.000 bajas, entre soldados muertos y gravemente heridos".