Tres personas fueron detenidas por el lanzamiento de piedras contra el autobús que transportaba a aficionados de Pistoia, en el que perdió la vida uno de los conductores. Al menos dos de los ultras de Rieti están vinculados a movimientos de extrema derecha
Tres personas fueron detenidas por el asalto al autobús de los seguidores del Pistoia Basket el domingo por la noche en Rieti en el que murió una persona. La víctima fue uno de los dos conductores del vehículo, Raffaele Marianella, de 65 años. Según las primeras informaciones, estaban vinculados a movimientos de extrema derecha.
En los perfiles sociales de dos de los tres detenidos hay imágenes de Mussolini e iconografía vinculada al mundo del fascismo, vídeos y pistas de música de grupo referibles a la ultraderecha, según la agencia italiana Ansa.
En sus páginas de Facebook, además, uno de los detenidos hizo posts recordando reuniones de Casapound y un post rememorando la muerte de Ettore Muti, uno de los líderes del fascismo en la provincia de Rávena y seguidor de D'Annunzio en la empresa Fiume.
Los agresores lanzaron piedras ocultos entre la vegetación
Las investigaciones de la Fiscalía de Rieti revelaron que varias personas estaban "implicadas de otro modo" en el suceso. La jefatura de Policía explicó que "han surgido serios indicios de culpabilidad contra tres de ellos", y que los tres detenidos fueron conducidos a la prisión local.
Según las reconstrucciones, durante el partido de A2 entre el Real Sebastiani Rieti y el Pistoia Basket 2000, "un grupo de ultras del equipo de Rieti intentó establecer contacto con los aficionados visitantes, lo que fue impedido por la rápida intervención del dispositivo policial previsto para la protección del orden y la seguridad públicos".
"Al final del partido, algunos seguidores del Rieti intentaron de nuevo alcanzar a los aficionados del Pistoiese cuando abandonaban el pabellón deportivo, pero también en este caso fueron frenados por las autoridades que se encontraban en el exterior del estadio", señala la Jefatura Superior de Policía.
Aproximadamente 100 metros después de la salida hacia Contigliano, en la autopista, en una zona aislada del centro urbano, el autobús de los aficionados fue recibido por "un repentino lanzamiento de piedras por parte de un conjunto de seguidores pertenecientes a los grupos ultras que siguen al equipo de Rieti, ocultos en la densa vegetación de la zona poco iluminada".
"Una piedra de tamaño considerable destrozó el parabrisas del autobús, golpeando al segundo conductor Raffaele Marianella, de 65 años, causándole graves heridas que le provocaron la muerte en poco tiempo".