Un grupo de manifestantes se concentró el pasado domingo en Madrid para protestar contra una nueva y polémica granja que confinará a tres millones de pulpos en piscinas.
PUBLICIDADActivistas defensores de los derechos de los animales se concentraron el domingo en Madrid para protestar contra los planes de construcción de una granja de pulpos en España. Afirman que no existen leyes al respecto ni en el país ni en la Unión Europea que garanticen el bienestar de los animales en cautividad.
La granja propuesta sería pionera en el mundo y pretende criar en cautividad pulpos a gran escala. Su construcción está prevista para el año que viene en las Islas Canarias, archipiélago español en el océano Atlántico.
A principios de año, tras la filtración de los planos, algunos científicos denunciaron la "crueldad" del proyecto.
¿Por qué hay protestas contra la granja de pulpos?
El plan prevé confinar a tres millones de pulpos en piscinas. En su hábitat natural, estas criaturas son depredadores solitarios.
"Es similar a encerrar a tigres juntos", asegura Jaime Posada, portavoz de la protesta. "Se depredarán unos a otros y también intentarán escapar debido a su gran inteligencia y destreza".
Unas pocas decenas de personas acudieron a la protesta en la capital española, convocada por varias organizaciones animalistas.
¿Qué dice el promotor del proyecto al respecto?
La multinacional española Nova Pescanova, promotora de esta iniciativa, asegura que los pulpos criados en cautividad se comportarán de forma diferente a los silvestres.
Desde 2018 ha llevado a cabo un proyecto piloto en una instalación de investigación en el norte de España, donde ha logrado criar a cinco generaciones del cefalópodo nacidas en cautividad.
"No es posible cultivar ninguna especie animal en la Unión Europea sin respetar sus condiciones de bienestar", esgrime Roberto Romero, director de acuicultura de la compañía. "Es la norma, y nuestro grupo no hace más que cumplir directrices y legislaciones".
Aumenta la demanda de pulpo
Dado que la demanda de consumo de pulpo ha ido en aumento, la cría del pulpo se considera un primer paso para garantizar una producción sostenible.
Sin embargo, además de preocuparse por el bienestar animal, algunos activistas afirman que las granjas podrían dañar los ecosistemas locales.
El pulpo es un alimento básico de la dieta mediterránea, especialmente popular en España e Italia, aunque ambos países importan la mayor parte del que consumen.
A pesar de que el exitoso documental de Netflix Mi maestro el pulpo ha servido para concienciar sobre la inteligencia de estas criaturas, la demanda mundial de este manjar se ha incrementado notablemente en los últimos años.
Estados Unidos ha aumentado un 23% sus importaciones y China un 73% entre 2016 y 2018, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.