La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pide explicaciones al ser relegada en un encuentro con Erdogan y Michel.
PUBLICIDADDos sillones para tres presidentes. Esto fue lo que se encontró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en Turquía. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se sentaron en sillones iguales.
Pero ella se vio relegada a un sofá lateral durante el encuentro, algo que no le ha sentado nada bien. Su portavoz, Eric Mamer, ha asegurado que se ha sentido "sorprendida". Pero aún así _"_decidió continuar, priorizando la sustancia sobre el protocolo. Sin embargo, permítanme enfatizar que la presidenta espera que la institución a la que representa sea tratada con el protocolo requerido y, por lo tanto, ha pedido a su equipo que contacte con quien sea apropiado para asegurar que un incidente así no ocurra en el futuro”, ha puntualizado Mamer.
Varios eurodiputados han protestado en Twitter indignados ante el trato a la primera presidenta de la Comisión Europea con la etiqueta “Dadle una silla”.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y Michel visitaron Ankara el año pasado y se sentaron en igualdad de condiciones. Y los dos últimos presidentes de la Unión Europea estaban acostumbrados a ser tratados de forma igualitaria.
Pero los expertos en protocolo aseguran que la distribución en Ankara era correcta. "El protocolo turco respeta al 100% los estándares de protocolo internacional. Esta es una reunión muy típica para las delegaciones, donde el jefe de la delegación, de la delegación invitada recibe el mayor rango, y se sienta también al lado derecho del anfitrión", ha detallado Thomas Sladko, director de la escuela de protocolo ISPD.
El conflicto se produce pocas semanas después de que Turquía se retirara del Convenio de Estambul, un acuerdo internacional para proteger los derechos de las mujeres y prevenir la violencia de género.