Cinco candidatos se han lanzado al ruedo para ser el próximo Presidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
PUBLICIDADEl candidato elegido dirigirá el mayor organismo financiero multilateral del mundo, que se prepara para financiar la reconstrucción de Ucrania e inversiones cruciales en la lucha contra el cambio climático.
Nadia Calviño, vicepresidenta del Gobierno de España y ministra de Economía, y Margrethe Vestager, vicepresidenta de la Comisión Europea y encargada de Competencia, se perfilan como favoritas.
Todas las miradas se centran ahora en los ministros de Economía y Hacienda de la UE, que debatirán las candidaturas este viernes en Santiago de Compostela, España, antes de emitir su voto en una reunión del Consejo de Administración del BEI prevista para las próximas semanas. Francia y Alemania, cuyos votos tienen más peso, aún no han respaldado a ningún candidato.
El nombramiento pendiente para la otra gran institución financiera del bloque, el Banco Central Europeo (BCE), con sede en Fráncfort, podría ser decisivo para inclinar la balanza a favor o en contra de Calviño.
La española Margarita Delgado y la alemana Claudia Buch son dos de las candidatas a presidir el órgano supervisor del BCE, pero el nombramiento de Delgado podría cerrar el camino de Calviño hacia el BEI.
Estos son los candidatos:
Margrethe Vestager
Vestager no es la típica burócrata de Bruselas, sino que se ha ganado una reputación mundial por ser la piedra en el zapato de las grandes tecnológicas. Durante sus nueve años como responsable de la política antimonopolio de la UE, ha impuesto cuantiosas multas a las mayores empresas del mundo por abusar de su posición dominante en el mercado.
La liberal danesa se ha tomado un permiso no retribuido de la Comisión Europea para presentarse a la presidencia del BEI, y los comisarios Didier Reynders y Věra Jourová la sustituirán para cubrir las carteras de competencia y digital.
Vestager ha afirmado que asumirá "más riesgos" en el cargo, argumentando que es necesario acelerar las decisiones para que el Banco pueda financiar la reconstrucción de Ucrania mientras dure la guerra. "Busco un mandato para que el gobierno del banco sea más rápido y así pueda ser aún más relevante", apuntó al Financial Times.
A pesar de que su familia política respalda su candidatura, es poco probable que Vestager consiga el apoyo del presidente de Francia. Recientemente se ha visto obligada a retirar el nombramiento de una estadounidense como economista jefa de Competencia tras la reacción de Emmanuel Macron, crítico con la influencia incontrolada de las grandes tecnológicas estadounidenses en la UE.
En 2019, la decisión de Vestager de bloquear una fusión ferroviaria entre la francesa Alstom y la alemana Siemens también irritó al Elíseo. En un indicio más de que París no respaldará a Vestager, el comisario francés del Ejecutivo comunitario, Thierry Breton, indicó el miércoles que el BEI debería financiar la energía nuclear en Europa, algo que es poco probable que Vestager apoye.
Nadia Calviño
La ministra española de Economía y Hacienda, Nadia Calviño, es la favorita.
Ha dicho que el BEI tiene un papel cada vez más importante dados los altos tipos de interés actuales y la urgente necesidad de más inversiones verdes.
Antigua directora general de los departamentos de Presupuesto y Competencia de la Comisión Europea, Calviño dio el salto de Bruselas a Madrid en 2018 para ser ministra de Economía del actual presidente en funciones del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y desde entonces ha ido ascendiendo en el Gobierno.
Se la considera una apuesta segura, ya que ha guiado a la economía española durante la crisis de la Covid-19 y la inestabilidad económica tras la invasión rusa de Ucrania. También preside el comité financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI) desde 2021.
Pero en su historial, Calviño cuenta con varios puestos de alto nivel a los que al final no ha podido acceder. Perdió inesperadamente su candidatura a la presidencia del Eurogrupo frente al irlandés Pascal Donohoe en 2020 y se retiró de la carrera para dirigir el FMI en 2019.
Calviño tiene la ventaja de recibir a los ministros de Finanzas del bloque -que son quienes tienen la decisión final sobre el nombramiento- la semana que viene en su tierra, en Galicia.
Daniele Franco
El candidato de Italia es Daniele Franco, ex ministro de Finanzas de Mario Draghi.
PUBLICIDADTambién trabajó en la Comisión Europea al principio de su carrera como asesor económico, antes de volver a trabajar en la banca en Italia. Tras su paso por el gabinete de Draghi, fue nombrado director del Banco Central italiano.
Franco desmintió recientemente las informaciones que apuntaban a que Giorgia Meloni había reconsiderado su nombramiento, asegurando que es el candidato oficial del Gobierno. "El BEI desempeña un papel importante para los países europeos y será aún más importante en el futuro, independientemente de quién ocupe el cargo", ha afirmado.
Italia espera que Franco pueda emerger como favorito si no hay un apoyo mayoritario para Calviño o Vestager.
Teresa Czerwińska
La tercera mujer en liza es la polaca Teresa Czerwińska, actual vicepresidenta del BEI. Supervisa las operaciones del BEI en Ucrania y ha pedido a la UE que proceda rápidamente a financiar la reconstrucción del país mientras continúa la guerra.
"Aunque la guerra continúe, los fondos para la reconstrucción deben fluir. Porque la recuperación no puede esperar. Porque la gente no puede esperar", dijo Czerwińska en mayo.
PUBLICIDADCzerwińska fue ministra de Finanzas de Polonia hasta que fue destituida en una remodelación del gabinete en 2019 tras expresar escepticismo sobre los programas de gasto social del Gobierno de Ley y Justicia.
Su nombramiento marcaría un punto de inflexión en la larga tradición del bloque de designar a líderes de Europa Occidental para altos cargos financieros.
Thomas Östros
Suecia ha propuesto al actual vicepresidente del BEI, Thomas Östros. Nacido en una pequeña ciudad a más de 1.000 km al norte de Estocolmo, hijo de un obrero de explosivos y un ama de casa, fue un activo socialdemócrata en su juventud y llegó a ser miembro del Riksdag en 1994.
Aporta experiencia en el gobierno, pues fue ministro sueco de Asuntos Fiscales, Educación e Industria en varios gobiernos entre 1996 y 2004, antes de ocupar cargos en la Asociación Sueca de Banqueros y el FMI.
Östros es un firme defensor de las inversiones verdes y un firme partidario de la decisión histórica del BEI de dejar de financiar proyectos de combustibles fósiles a finales de 2021.
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