Ucrania ha recrudecido su ofensiva contra Rusia y sigue avanzando en la región de Kursk.
PUBLICIDADLas autoridades rusas siguen luchando por sofocar un incendio en un depósito de petróleo de la región de Rostov, tres días después de que fuera alcanzado por drones ucranianos.
Los medios de comunicación estatales rusos afirman que el fuego ha quemado una superficie de al menos 10.000 metros cuadrados en la ciudad de Proletarsk. Según se ha publicado, 500 bomberos intentan acabar con las llamas, pero al menos 41 de ellos han sido hospitalizados debido a las heridas sufridas.
Ucrania ha reivindicado la autoría del ataque con drones contra el depósito, que se utilizaba para abastecer al Ejército ruso. Kiev prosigue su ofensiva en la región rusa de Kursk, de la que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirma que las Fuerzas han ocupado 1.250 kilómetros cuadrados y 92 asentamientos.
Sigue la incursión en Kursk
Zelenski afirma que la incursión ha permitido al Ejército ucraniano capturar un número significativo de prisioneros rusos, que podrían utilizarse en un canje de prisioneros con Rusia. También afirma que la incursión pretende crear una zona tampón para detener los ataques rusos de largo alcance contra Ucrania.
Rusia sigue lidiando con la incursión ucraniana en la región, con nuevas fotografías de satélite que muestran a sus Fuerzas intentando construir puentes provisionales para sustituir a los que han volado las tropas ucranianas.
El Ministerio de Defensa ruso también ha difundido imágenes en las que, según afirma, se ven cadáveres de soldados y vehículos militares ucranianos dañados esparcidos por una carretera de la región de Kursk.
Dice que las Fuerzas de la flota del mar Negro se enfrentaron a las tropas ucranianas en la región. "Durante el enfrentamiento fueron destruidas nueve unidades de material militar enemigo, entre ellas un vehículo blindado de transporte de tropas Stryker y Kozak y un vehículo blindado."
"Se capturaron dos vehículos blindados de transporte de tropas Stryker, un vehículo blindado canadiense Roshel SARV y un vehículo antiminas Cougar, así como varios soldados enemigos", dice el comunicado oficial del Ministerio de Defensa.
Por otra parte, Rusia afirma que un avión no tripulado Lancet ha destruido un obús ucraniano M777 en la región de Járkov y que un cazabombardero SU-34 ha alcanzado un puesto de mando de las Fuerzas Armadas ucranianas y un depósito de munición.