Rusia ha detenido a cuatro sospechosos de un presunto complot ucraniano para asesinar a altos cargos militares, días después de que el teniente general Igor Kirillov muriera en un atentado reivindicado por Ucrania.
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El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) anunció este jueves que había detenido a varios sospechosos presuntamente implicados en un plan ucraniano para asesinar a altos mandos militares rusos.
Las detenciones se producen pocos días después del asesinato de un general ruso de alto rango en un atentado reivindicado por Ucrania. El FSB, principal sucesor del KGB (Comité para la Seguridad del Estado), declaró a través de las agencias de noticias rusas que cuatro ciudadanos rusos habían sido detenidos por preparar presuntamente el asesinato de funcionarios del Ministerio de Defensa.
Según el FSB, para uno de los asesinatos planeados se pensaba usar un coche bomba teledirigido, mientras que otro alto cargo hubiera sido víctima de un artefacto explosivo oculto en un sobre. La agencia no reveló los nombres de los objetivos previstos. Un vídeo publicado por el FSB muestra la detención e interrogatorio de los sospechosos, pero sus identidades siguen sin revelarse. Este anuncio se produce tras la muerte, el 17 de diciembre, del teniente general Igor Kirillov, asesinado por una bomba oculta en un patinete eléctrico frente a su edificio de apartamentos en Moscú.
El ayudante de Kirillov también murió en el atentado. El incidente, reivindicado por Ucrania, supuso una dura escalada del conflicto, que llevó la guerra a las calles de Moscú. El FSB informó de que había detenido a un sospechoso del asesinato de Kirillov, identificándolo como ciudadano de Uzbekistán. La agencia afirmó que el sospechoso confesó haber sido reclutado por los servicios especiales ucranianos.
Kirillov, de 54 años, era jefe de las Fuerzas de Protección Radiológica, Biológica y Química de Rusia, encargadas de proteger al Ejército de amenazas nucleares, químicas y biológicas. El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó el asesinato de Kirillov de "grave error" de los organismos de seguridad del país, instándoles a aprender del incidente y mejorar sus capacidades.