Se ha pedido a los terratenientes portugueses que limpien la maleza de sus propiedades para reducir el riesgo de incendios forestales. Quienes no lo hagan se enfrentan a multas de hasta 5.000 euros.
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La Guardia Nacional Republicana (GNR) de Portugal ha iniciado inspecciones en todo el país tras vencer el plazo para la limpieza obligatoria de terrenos con el fin de prevenir incendios forestales. Los propietarios tenían hasta el domingo pasado para limpiar la maleza cercana a las propiedades, un plazo que se amplió previamente debido al tiempo lluvioso. Sobre el terreno, los agentes de la GNR explicaron la normativa específica a los propietarios.
Un agente de la Unidad de Protección Medioambiental de la GNR en Coruche, Felizardo, señaló una infracción: "En este caso, la hierba es un poco más alta que los límites prescritos y, por lo tanto, la gestión del combustible debería haberse llevado a cabo en un radio de 50 metros alrededor de su edificio para cumplir la normativa establecida".
Para algunos propietarios, el tiempo húmedo que provocó la ampliación creó sus propios problemas. Se preguntó a una propietaria si sabía que tenía que desbrozar el terreno. "Sí, lo sabemos, pero a veces las cosas no suceden como queremos. Llovió mucho. Mi hijo tenía que arar la tierra antes de ir a los campos, pero el suelo no soportaba el peso del tractor y se quedó atascado, así que tuvo que dejarlo así".
Los incumplidores se enfrentan ahora a importantes multas, que pueden alcanzar los 5.000 euros para los particulares y los 60.000 euros para las empresas. A finales de abril, las autoridades ya habían identificado más de 10.000 propiedades potencialmente incumplidoras.
La educación es el objetivo, no el castigo
A pesar de la amenaza de sanciones, el comandante de la GNR en Coruche, Mateus, expresó que el enfoque inmediato es la educación y no el castigo. "En este momento, y a pesar de estar autorizados por la ley para realizar inspecciones y poner multas, nuestro enfoque se centra siempre en la prevención", dijo, y añadió que el objetivo final está claro: "Lo que queremos es que se limpie el terreno y que haya menos incendios forestales en 2025".
La urgencia de la campaña ha cobrado mayor importancia debido a la inminente ola de calor. Todos los distritos de la península portuguesa están ya bajo aviso meteorológico amarillo, y se prevé que las temperaturas máximas oscilen entre 33 y 40°C en los próximos días.