El acuerdo se celebra en Londres como un paso hacia unas mejores relaciones entre la Bruselas y Londres, pero la reciente falta de acuerdo sobre la participación del Reino Unido en el fondo de defensa SAFE hace que los críticos se quejen de un enfoque "poco sistemático" de Europa.
La Unión Europea y el Reino Unido han cerrado un acuerdo para reintegrar a los estudiantes británicos en el programa Erasmus+ en 2027, siete años después de que el Reino Unido abandonara formalmente la UE, incluidas todas sus instituciones y organismos.
El Gobierno británico había estado sometido a una considerable presión por parte de los organismos estudiantiles, incluidas las universidades, para que se reincorporara a Erasmus, pero se había resistido debido a su popularidad entre los ciudadanos europeos y a un historial de aprovechamiento proporcionalmente menor por parte de los estudiantes británicos que estudian en la UE.
Sin embargo, Londres contribuirá con 570 millones de libras (650 millones de euros) en el curso académico 2027/28, lo que, según el Gobierno británico, supone un 30% menos que el precio para los países no pertenecientes a la UE.
Erasmus+ ofrece oportunidades en torno a la educación, la formación, la juventud, la cultura y el deporte. Es probable que más de 100.000 personas del Reino Unido se beneficien en 2027, según el Gobierno británico.
"La adhesión a Erasmus+ es una gran victoria para nuestros jóvenes, ya que rompe barreras y amplía horizontes para garantizar que todo el mundo, sea cual sea su procedencia, tenga la oportunidad de estudiar y formarse en el extranjero", declaró el ministro de Relaciones con la UE, Nick-Thomas Symonds, en un comunicado.
La UE y el Reino Unido también han anunciado planes para una mayor integración en el mercado comunitario de la electricidad. "Una cooperación más estrecha en materia de electricidad aportaría beneficios reales a las empresas y los consumidores de toda Europa, impulsaría la inversión en los mares del Norte y reforzaría la seguridad energética", señalaron en una declaración conjunta el comisario de Comercio y Seguridad Económica de la UE, Maroš Šefčovič, y el ministro Symonds.
Acercamiento
La UE y el Reino Unido comparten la opinión de que estrechar los lazos económicos redunda en beneficio de ambas partes tras un proceso de Brexit turbulento, prolongado y en ocasiones rencoroso. Pero el optimismo inicial respecto a una relación sustancialmente más estrecha se ha desvanecido en Bruselas, dado lo que a menudo se describe como el enfoque "poco sistemático" del Reino Unido respecto a unos lazos más estrechos.
La UE y el Reino Unido celebraron en mayo su primera cumbre tras el Brexit, una reunión destinada a definir las áreas de interés común y cooperación, en concreto en los ámbitos del comercio, la defensa y la movilidad de los jóvenes.
Sin embargo, las negociaciones posteriores para que el Reino Unido se adhiriera como tercera parte al histórico fondo de defensa de la UE Acción para la Seguridad en Europa (SAFE) fracasaron en el último obstáculo debido a una disputa sobre el coste de la adhesión del Reino Unido.
Por su parte, Canadá anunció su participación a principios de diciembre, alegando "enormes oportunidades" para su industria de defensa y convirtiéndose en el primer país no europeo en adherirse.
Además, bajo el mandato del primer ministro Keir Starmer, el Gobierno del Reino Unido ha descartado sistemáticamente su reincorporación al Mercado Único y a la Unión Aduanera de la UE,considerados ambos por los políticos británicos proeuropeos como la forma más lógica de reforzar las perspectivas económicas de las relaciones entre el Reino Unido y la UE.